El Consorte Masculino©

꧁Tengo el control꧂

Capítulo 5:

Un ráfaga de calor se apoderó del cuerpo de Etienne que era tocado sin ningún tipo de vergüenza o culpa.

Pierre había liberado su olor para despertar el libido en su consorte masculino.

El joven emperador tenía sobre su cuerpo impregnado profundamente el perfume de su concubina favorita, había estado con ella pero no de la forma que tenía planeado.

Durante todo el acto sexual, el rostro de Etienne era lo único que podía mantener su gran erección que dolía como un infierno.

Su parte baja ya no reaccionaba a las mujeres, parecía un pedazo de carne sin vida y uso.

Pierre tenía sospechosas que temía confirmar, no podía aceptar que su miembro reaccionase solamente si pensaba en Etienne.

¿Acaso tenía tantas ganas de ser metido en algo mas que no fuese la vagina de una mujer?

Fue tanta la molestia de Pierre que, estaba decido a forzar a su consorte a complacerlo aquella noche.

Etienne lo presentía, sin embargo no se movió ni un poco.

Sus ojos llenos de miedo mantenían esa feroz mirada, la misma que fue forzado a tener desde su infancia.

No había espacio para mostrar temor en sus ojos.

Y su cuerpo tenso, pese a temblar, no fue sometido como Pierre usualmente lo hacia.

Bien pudo estar molesto hasta perderse y convertirse en un animal lujurioso, pero aquello le excitaba.

Tener expuesto y totalmente indefenso a Etienne, lo llenaba de muchas maneras.

—Tengo el control de tu cuerpo.

Pierre presumió con una sonrisa sádica.

Sus manos grandes e igual de incómodas como las del príncipe Vanya, tenían un toque diferente.

Era como si cada zona que sus dedos tocasen, fuese convertido en una zona sensible y vulgar.

La piel suave de Etienne empezó a ser marcada y a tomar como suyo el olor de Pierre.

—Puedes tomar mi cuerpo pero eso será todo.

Etienne declaró con su feroz mirada, sus ojos se mantuvieron fijamente sobre los de su enemigo.

Pues pese a llevar el velo que cubría perfectamente el rostro del joven emperador, las lindas joyas de color oro que tenía por ojos no podían ser ocultadas.

—Puedo tener hasta tu alma si ese es mi deseo. Puedo tomarte hoy y cuando lo desee, porque me perteneces.

Pierre respondió a la provocación de Etienne y acompañó sus palabras con una mordida profunda en el cuello del consorte.

No lo marcaría, aquello solo podía hacerse estando dentro de Etienne en pleno acto sexual.

Pierre liberaría una sustancia producida para hacer que la "hembra" no fuese capaz de abandonarlo e irse con otro macho.