꧁Temible Consorte꧂

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Los días difíciles no hacían más que aumentar en el territorio de la Serpiente Blanca, el León seguía siendo un animal detestable y territorial.

Aquella mañana fría donde los copos de nieve eran especialmente hermosos, el consorte masculino junto a las concubinas estaban teniendo un desayuno en compañía del joven emperador.

Las mujeres extravagantes con fragancias fuertes molestaban en gran manera al sensible olfato de la serpiente, sin embargo no podía hacer nada, no mientras Etienne devoraba el fragante platillo que le fue servido.

Pierre estuvo por perder la poca paciencia que le fue heredada, cuando le informaron que Etienne estaba comiendo deliciosamente esas bestias emplumadas conocidas como "Gallinas".

El joven emperador casi se expuso a sí mismo para evitar lo peor. En el Imperio jamás se había visto, ni probado, a esas bestias ruidosas siendo cocinadas y condimentadas al gusto de cada comensal.

—Tengo curiosidad por saber si el presupuesto de mi consorte es demasiado poco.

Pierre inició la conversación, y según la etiqueta, las concubinas sin excepción, debían dejar de comer y prestar atención al joven emperador. 

—Tal parece que lo es.

El joven emperador agregó observando con una sonrisa traviesa como su consorte seguía absorto en sus alimentos, ajeno a toda palabra y presencia.

Las concubinas contuvieron la respiración, conocían la indomable naturaleza del consorte y lo mal que lo pagarían ellas después, al llegar la noche y verse obligadas a servir como remplazos de Etienne en la cama del joven emperador.

—He dicho y explicado que esas bestias emplumadas no son venenosas, pueden comerse si se preparan adecuadamente y su carne es deliciosa.

Etienne lamentó mucho tener que detenerse por atender al infantil y caprichoso joven emperador.

—Puedes tener la carne mas deliciosa de este Imperio, pero no la de sucias bestias servidas en tu plato.

Por supuesto, Pierre no cedió y Etienne decidió terminar la conversación para saciar su hambre.

En los días anteriores, las visitas del cuarto príncipe y el interrogatorio de Pierre le habían quitado el apetito.

—¿No hace falta una concubina, su majestad? Creo recordar que era su favorita. ¿Cuál era  su nombre?

El consorte sabía la razón detrás de la ausencia de Camelia en el comedor, el joven emperador le había dado un duro final a su vida. Etienne supo aquello por la boca de su astuto cuervo.

—Desde la llegada de mi consorte mis concubinas no han hecho mas que hacer su voluntad y desaparecer en el acto.

Pierre señaló sin desaprovechar la oportunidad, la falta del cuervo astuto en sus aposentos.

Etienne entendió que debía detenerse, después de todo, había liberado a una de las concubinas del joven emperador sin su consentimiento.

Tras aquella breve pero entretenida discusión, las concubinas abandonaron sus lugares según el estatus, dejando solos a Pierre y Etienne.

El consorte había previsto aquello, era todo culpa del cuarto príncipe y los traviesos príncipes gemelos.

—¿Mi consorte tiene una relación íntima con el cuarto hermano?

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⏰ Última actualización: Feb 10, 2023 ⏰

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El Consorte Masculino©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora