||🧃||

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La profesora quedó sorprendida ante la propuesta de Takemichi, los demás niños y niñas habían dejado de hablar haciendo que el salón de clases se sumiera en un gran silencio. La inconformidad por parte de algunas niñas no se hizo esperar.

-¡No lo acepto!-gritó una de las niñas que se sentaba en la parte trasera del salón, sin esperar a que su profesora dijera algo la pequeña se puso de pie y caminó hacia el lugar de Takemichi, plantándose frente al él- Takuya no puede ser blancanieves por que es un niño, además no es tan bonito para ser la princesa.

La profesora frunció el seño ante los comentarios de la menor, ella no iba a aceptar ese tipo de tratos en su clase. Quiso poner en practica su autoridad como docente, pero al ver a Takemichi levantarse y hacerle frente a su compañera decidió esperar, ver al pelinegro con un semblante serio era algo muy raro de ver.

-Discúlpate por lo que acabas de decir-exigió mirando directamente a los ojos de su compañera, la niña retrocedió levemente, pero no desvió la mirada.

-¿O si no qué?- preguntó con un ligero tono de burla en su voz.

"Creo que te vendría bien corte de cabello" Pensó Takemichi y una pequeña risa escapó de sus labios dejando un poco confundida a la niña.

-No quieres saberlo- y aquella forma en la que soltó esas palabras lo hicieron sonar igual a su hermano mayor cuando se encontraba molesto.

La mocosa volvió a su lugar sin decir nada más, aquello le confirmó a Takemichi que su compañera merecía un cambio de imagen. Nadie podía hacer sentir mal a sus amigos estando él presente.

-Takemichi, tranquilo estoy bien- Takuya tomó del brazo al azabache para que volviera a tomar asiento entre Akkun y él.- Y tiene razón, no soy tan lindo como Blancanieves creo que sería mejor que alguien más la interpretara.

El azabache lo observó en silencio unos segundos y después tomó su lugar entre sus dos amigos.

-Nunca dijiste que no querías hacer el papel-soltó en un susurro que sólo fue audible para el rubio haciendo que se sonrojara al verse descubierto.

La profesora estaba realmente perdida.

Takemichi volvió a levantar la mano y la profesora le dio la palabra.

-Que otro sea el príncipe, yo puedo ser un animalito o un árbol- sugirió, la profesora quedó en blanco. Definitivamente no le pagaban lo suficiente para esto.

-Pero Take, si hago eso entonces tendríamos que reacomodar los demás papeles- el niño no dijo nada ante lo mencionado por la adulta, al parecer no podía importarle menos.

-Si yo hago de príncipe eso significa que puedo escoger a quien quiero que sea mi princesa, así como en los cuentos-insistió el pelinegro, él no quería tener que darle un beso a ninguna de sus compañeras.

-Pero esto no es un cuento Take y los papeles los estamos repartiendo según el número de votos- la profesora respondió como si eso fuera lo más obvio.

-Entonces votemos- el azabache volvió a levantarse de su lugar y se giró hacia sus compañeros- El que piense que Takuya es lo suficientemente lindo para ser Blancanieves levante la mano.

Claramente la primera mano en ser levantada fue la del pequeño ojiazul siendo seguido por su amigo de cabello ciruela, los demás niños comenzaron a levantar de apoco sus manos al ver a su amigo tan decidido. Las manos de algunas niñas se asomaban tímidamente, la pequeña que había peleado con Takemichi se encontraba haciendo una rabieta en ese momento.

Little BrotherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora