Día 24: Siesta

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Harry llegó a casa esperando ver a su esposo e hijos haciendo tareas en la mesa del comedor. Sin embargo, cuando entró a la casa no vio a nadie ni escuchó nada. Eso en sí era extraño porque sus hijos eran más ruidosos que un concierto de banda.

—¿Tom? —llamó, dejando sus cosas sobre la mesa —¿Jimmy? —llegó a la cocina y tomó un vaso de agua, mirando a su alrededor en caso de que sus tres monstruos estuvieran tramando asustarlo —¿Mery?

Como no recibió respuesta, se agachó y miró debajo de la mesa de la cocina. Caminó de regreso al comedor, fijándose en las esquinas, y miró detrás de las cortinas que dividían el comedor de la sala, entró a la sala y buscó detrás del sofá y a un lado del librero. Pero no encontró a nadie y no escuchó a nadie.

Sacó su teléfono de su mochila y se encaminó a su habitación mientras mandaba un mensaje de texto a Tom preguntando a dónde habían ido. Pero cuando entró a su habitación se detuvo en seco al ver sobre su cama a los tres monstruos que andaba buscando.

Parecía que Tom había estado distrayendo a los dos pequeños mellizos porque tenía lo que parecía maquillaje de halloween en su rostro y una peluca rubia cubría su oscuro cabello. James, a un lado de su padre, también tenía pintura de halloween en su frente y sus manos, y Merope, sobre el pecho de su padre, tenía sobre su cabeza una corona de princesa y pintura rosa en sus párpados y labios.

Harry borró el mensaje y cambió de aplicación rápidamente para tomar varias fotos. Pondría una en su oficina, estaba seguro.

Sin hacer mucho ruido y tratando de no moverlos mucho, Harry se recostó del otro lado de James y lo abrazó, atrayendo hacia su pecho. Tom gruñó algo por lo bajo y medio abrió un ojo para ver a Harry sonriéndole de oreja a oreja. Acomodó mejor a su princesa sobre su pecho y usó su otro brazo para abrazar a Harry y Jimmy.

Harry sabía que se arrepentirían en la noche, cuando ninguno de los menores tuviera ganas de dormir ni cansancio que los obligara a ir a la cama, pero por lo mientras, iba a unirse a la siesta familiar.

Beneath the milky twilightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora