CACERÍA

1 0 0
                                    


Lena se despertó debido a un rayo de luz solar que se colaba por la cortina de una ventana y le daba directamente a la cara. Se percató que se había quedado dormida en los brazos de Earnie, que roncaba profundamente cubierto hasta la cabeza con una frazada. Cuando su cabeza se situó en tiempo y espacio, cayó en cuenta de que se encontraba en la casa de su amigo, se puso de pie para buscar su teléfono celular, este se encontraba en el suelo cubierto de marihuana y cenizas, tras agacharse y hacer un esfuerzo abismal para no caer de culo, tomó el aparato y lo desbloqueó para ver las dieciocho llamadas perdidas y treinta mensajes de Whatsapp todos provenientes del número de su padre, entonces recordó la discusión, pero había un mensaje de Zeta, el corazón le palpitó con fuerza, abrió el texto para leerlo rápidamente.

¿Te encuentras bien?

La chica aturdida aun por el sueño, analizó el mensaje unas cuatro veces antes de hacerse la pregunta "¿Enserio solo eso preguntarás?", bloqueó el teléfono nuevamente, ignorando los mensajes. De pronto el aparato cobró vida vibrando, Lena dio un respingo y miró la pantalla, se trataba de su padre.

- Aló... - Contestó al fin.

- ¿Dónde estás Helena? ¡Estaba muy preocupado!

- En casa de Earnie...

Su amigo al escuchar su nombre dio un respingo y se sentó en el sofá mirando a todos lados, cuando sus ojos se toparon con ella, se relajó y volvió a cubrirse con la colcha.

- Lena, tenemos que hablar...

- ¿Por?

- ...por lo de anoche...

- ¿Ya te enteraste que casi muero?

- Ze...Zeta me comento...Dice que te escribió... También estaba preocupado por ti...

- ¿Ahora eres mensajero? Juraba que eras su guardaespaldas... - Continuó Lena con el ataque de sarcasmos.

- Estoy sacando la bandera blanca...

- Las putas no podemos vestirnos de blanco Will...

- ¿Qué quieres que haga Lena? ¿Puedes dejar de ser tan adolescente?

- ...

- Hablemos...

Bloqueó el aparato dejando a Will a la espera de su respuesta. De pronto sintió su estómago quejarse por la falta de comida, se dirigió al refrigerador, abrió la puerta para descubrir que solo estaba lleno de agua y luz. La pantalla de su teléfono volvió a iluminarse mostrando el nombre de Zeta, entonces una pregunta atravesó su cerebro como un rayo ¿Por qué de pronto te importa este escritor de quinta? Tomó el aparato y contesto.

- ¿Lena?

- Si....

- Te he dejado un mensaje de texto ¿Te encuentras bien?

- Si...

- Por si no sabías hay mas palabras en el diccionario... - Lanzó Zeta como respuesta a lo monosílaba que se encontraba la chica.

- Acabo de despertarme disculpa...

- ¿Dónde te encuentras?

- ¿Perdón?

- Tu padre está preocupado por ti...

- Ya le respondí ¿Algo mas?

Las siguientes palabras de Zeta no llegaron a escucharse debido a una ráfaga de disparos que atravesaron las ventanas que daban a la calle de en frente, Earnie se lanzó al suelo con los ojos abiertos como plato mientras Lena se ponía en cubierto tras la barra de la cocina. Astillas y vidrio volaban por los aires después de cada detonación. Earnie se arrastró por el suelo hasta llegar donde se encontraba su amiga para abrazarla y ponerse mas en cubierto, tras unos segundos que parecieron horas, los disparos cesaron, seguidos del rechinar de unos neumáticos y el rugido de un motor de automóvil. El corazón de Lena palpitaba con una violencia que empezaba a dolerle, un silencio sepulcral se cernió sobre sus cabezas, seguido se un pitido en los oídos de los dos amigos, aturdidos gatearon sobre vidrios y trozos de madera hasta poder tener a la vista la puerta de entrada, la cual tenía varios agujeros en su superficie dejando entrar luz del exterior. La voz de Zeta hizo acto de presencia desde el teléfono celular de Lena ¡Aló! ¿Lena? ¡Aló!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 24, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Escribiendo sobre tu pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora