La madre de Nathan

Capítulo 13

—¿Ahora qué?— Preguntó Step después de un gran descanso en la bañera y de que el dolor en su vientre hubiera cesado, se puso ropa cómoda y fue a la sala, para encontrar a los adultos callados y serios.

—La señora Fiore comentó sobre la muerte de Jeanelle... Y...

—Ya no sigas Nate, cuando me di cuenta que estaba em... Bueno, en mi condición— Miró de reojo a Nathan quien estaba atento al libro que estaba leyendo —Me hice varias pruebas, para estar segura, y luego de confirmarlo me hice cientos de más pruebas, igual con Nathan —Era la primera vez desde el juicio que lo reconocía como su hijo, eso la hizo sonreír —Siempre lo he tenido presente, pero en este momento lo que tengo es normal, estoy por pasar a segundo trimestre mi cuerpo se está acostumbrando, odio las pastillas de hierro y por eso me descuido con mi hemoglobina, de por sí tengo problemas de anemia desde pequeña... 

—Yo ¿Por que no sabía eso?— Preguntó Nate.

—No lo sé, tienes casi los mismos problemas médicos que yo, entre esos el hipertiroidismo, lo que explica porque estoy muy cansada, porque me suelo desmayar y porque puedo comer como cerdo sin subir de peso, pero si no me cuido entonces, bueno me pongo mal y eso es todo, por eso también tengo la tendencia a tener problemas de sangre, pero no al nivel de Jeanelle, ni tampoco el mismo problema le causó el cáncer en la chica, investigué un poco sobre su caso cuando era más joven, me sentía culpable de no poder salvarla y descubrí que tenía predisposición genética por parte de sus dos padres, así que nosotros solo tenemos la mitad del riesgo, además a la albóndiga también tiene estudios.

—¿La albóndiga?—  Preguntó Alex.

—Su padrino le puso así, porque fue el primero en conocerlo y dijo que parecía una, así que lo registró así de primera mano...

—No sabía que tenía un padrino.

—De hecho sí, además tiene...—Step no lo había considerado porque de cierta manera todo estaba concentrado en él y a la vez no —Tiene un fideicomiso que le abrió Damián.

—Eso no me interesa— Contestó Alex con molestia, no quería nada que ver con ese hombre.

—Claro que sí, si Elhena no lo ha cancelado significa que Damián anticipó la manutención de Nathan desde antes, así que cumplió con su deber paternal, por ende podemos registrar el divorcio sin ningún contratiempo, y sin evidencia alguna de que sabía o no, la legitima paternidad como un acuerdo de los tres... 

—Podría decir que no podían tener hijos, y entonces se permitieron tener un extra ¿No? Algo así como un donante— Preguntó Nate, luego de que se relajara al ver a su hermana más anímica, tomando el control como era ella siempre, además poco a poco estaba aceptando la realidad y eso era maravilloso, así que había puesto toda su atención en el giro de la conversación.

—No puede, porque cuando quiera dar el reconocimiento a su propio hijo, entonces tendrá problemas legales ¿No?

—¿A qué te refieres con su hijo, Alex?— Preguntó confundido Nate.

—¿No lo sabes? Damián, también un hijo, casi de la misma edad de Nathan... Es más, tu lo conoces.

—¿Qué? ¿De donde lo conozco?

—No importa eso, no tendría problemas legales ya que el niño nació luego del accidente, es más fácil declarar que teníamos una relación abierta, y que por ello resultaron hijos fuera del matrimonio legal, no como un descuido sino como algo planeado, se puede asentar el divorcio de común acuerdo, y al haber un precedente del cuidado legal y económico, todo puede ser más fácil.