Capítulo 4

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Las nubes se movían con rapidez fuera de aquella ventana, las ramas de los árboles se agitaban con ferocidad ante la fuerza del viento. El cielo que semanas atrás se había mostrado de un hermoso tono azul ahora era cubierto por grandes nubes grises, el sol que había brillado otorgando calor al mundo, ahora parecía haberse apagado. 

El clima se había vuelto frío, el ambiente ahora era lúgubre, justo como el panorama en Rikegisk. 

JiMin dio un pequeño salto cuando una pesada capa cubrió sus hombros. 

—Deberías cubrirte mejor —YoonGi trato de formar una sonrisa que JiMin se vio incapaz de responder—. JungKook dice que este es el invierno más frío en la historia de Eviglod. 

JiMin alejó la mirada del rostro de su esposo. No quería estar tan molesto con YoonGi, racionalmente sabía que la decisión de su esposo, aquella que lo hacía callar sobre donde se encontraban su hijo y sobrinos, nació de la mejor intención. YoonGi quería a los niños seguros, JiMin quería lo mismo, pero era demasiado doloroso. 

Ver el arrepentimiento y el dolor en los ojos de YoonGi no ayudaba, lo hacía sentir culpable.

—Solo se volverá más frío con el paso de los días —respondió con aire ausente—, el sol se ocultara por una temporada, dejará que el frío y la neblina llenen los días, es la forma en que los dioses nos anuncian el futuro que depara en esta guerra. 

YoonGi recargo su frente en la sien de JiMin. —¿Qué viste? 

Cerrando los ojos JiMin dejó escapar un pesado suspiro. —Nada claro realmente —levantó su mano y tocó el cristal de la ventana con la punta de sus dedos—. Pero es obvio lo que depara en esta guerra. 

—El clima se vuelve frío a causa de un solo dios —murmuró YoonGi antes de alejarse de JiMin—, no necesitas tratar de ocultarme lo que has visto —busco la mirada de su esposo—. Conozco las leyendas, el dios solar es el primer dios, el más antiguo y aunque los demás reinos tenemos nuestros propios dioses el dios solar siempre es mencionado. 

—Rikegisk existe gracias al dios solar —JiMin tomó valor para mirar a YoonGi—, que el clima se volviera tan frío justo aquí tiene una razón. 

—Muerte —declaró YoonGi con seguridad—. La muerte acecha a todo Rikegisk, la muerte va a marcar esta guerra. 

—Una sola muerte es la que ha provocado el inicio de está. 

Los labios de YoonGi se apretaron con molestia. —La muerte de Beom-Gyu puede ser lo que desató este caos pero no es la razón por la que una guerra se formó en un principio. Tu lo sabes bien. 

JiMin asintió. —Esta guerra inició mucho antes de mi nacimiento y mi muerte o la de Luhan es lo que le pondrá fin. 

—La única muerte que tendrá lugar será la de Luhan. 

JiMin mostró una ligera sonrisa ante el tono autoritario de YoonGi. Era claro que su esposo tenía claro lo que quería hacer, acabar con Luhan y así eliminar la amenaza que iba tras él y su hijo. Pero también era obvio que las cosas no iban a ser tan fáciles, nada en la vida es fácil. 

Sus labios se separaron para decir la verdad que llevaba callando varios días, pero cuando los ojos verdes de YoonGi se encontraron con los suyos no fue capaz de formar una sola palabra. Los ojos de YoonGi mostraban esa mirada que rara vez le había visto, miedo. Miedo por él y Myeong. 

Esa mirada era la más grande debilidad de JiMin, porque le demostraba algo que sabía muy bien pero prefería ignorar. La única debilidad de YoonGi eran él y su hijo. 

Rey de Mentiras *BTS* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora