𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝟒

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El hombre de negro lanzo una mirada molesta cuando llegamos a la entrada trasera, completamente mojados por la lluvia. Sin embargo, Katsuki no parecía preocupado en absoluto.

—¿Nos presta una toalla? ¿Esta Keigo ahí? —el hombre de negro parecía sin habla ante las palabras de Katsuki.

—Él está en la sala del personal. Prepararemos las toallas para usted y...

—Genial —Katsuki interrumpió al hombre de negro y entro rápidamente.

Cuando me di la vuelta, vi al hombre de negro mirando a Katsuki.

. . .

No esta tan lejos la sala del personal, pero de repente, las chicas que estaban en el bar, rodearon a Katsuki.

—Oh Katsuki, ¡déjame secarte todo! —grito una de las chicas.

—Tan sexy... si nos duchamos juntos, podría ver todo ese cuerpo... —ducharse juntos... que imaginación.

Note como Katsuki sonrió por los comentarios de las chicas.

—Nos vemos, chicas —agito las manos e hizo que las chicas abrieran el paso.

Su comportamiento hizo que las chicas gritaran con entusiasmo. Había visto tantas veces lo popular que era Katsuki con las mujeres. Entonces, ¿Por qué me siento molesta?

. . .

Keigo nos estaba esperando, con una mirada molesta, en la sala del personal. Él podría haberse dado cuenta de que Katsuki vino aquí por el alboroto del exterior.

—No mojes el bar —menciona Keigo serio.

—No digas eso, hace frio y me voy a resfriar.

—Resfríate entonces —oh, es tan frio como siempre.

Alguien toco la puerta, cuando su conversación estaba a punto de terminar.

—Por aquí hay algunas toallas. Estoy buscando algo de ropa para que se cambien también —era el hombre de negro.

—Trae el uniforme negro y un vestido de camarera —ordeno Keigo.

—Pero-

—No importa —Keigo está siendo inesperadamente generoso al prestarnos la ropa.

—Oye, sécate también —Katsuki me lazo una toalla a mi cabeza.

—Gracias.

No importa lo mucho que me secara con la toalla, no era capaz de conseguir secarme. Es tan horrible estar mojada hasta la ropa interior.

Saque la cadena de Katsuki que estaba debajo de mi ropa, para deshacerme un poco de la desagradable sensación, y seque mi pecho reservadamente.

—¿Qué es eso? —Keigo miro la cadena.

—Oh, es- —un golpe en la puerta interrumpió nuestra conversación, y el hombre de negro volvió a entrar a la habitación.

El hombre de negro puso un vestido en el sofá de cerca y miro la cadena cuando salía de la habitación. Vi que sus ojos se abrieron en estado de shock por un breve momento.

Escondí el pendiente debido a la forma en que Keigo y el hombre de negro estaban mirándolo. Pero, no es para tanto como para ocultarlo. Aunque no era mío.

Mire a Katsuki disimuladamente, y él sonrió de lado. ¿Hice bien en ocultarlo?

—Oye, tu hombre de negro, puedes irte —a instancias de Katsuki, el hombre de negro salió de la habitación y cerró la puerta detrás de el con un gesto amable.

𝐌𝐎𝐁 𝐋𝐎𝐕𝐄 ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora