Cuando desperté, claramente estaba sola en el dormitorio. Escuche a alguien hablando en la habitación de junto.
¿Alguien vino de visita?
Cuando abrí la puerta, vi a Katsuki y a un hombre que nunca había visto antes.
—Disculpen...
Los dos se voltearon para verme al mismo tiempo. Katsuki me cubrió rápidamente con una chaqueta de él.
Oh todavía estoy en pijama.
—Lamento aparecer con esta facha cuando tienes un invitado.
—Soy un doctor, así que no me molesta eso. Él solo está preocupado –señalo a Katsuki y se rio.
—Este es un viejo amigo mío. Le llame porque tu fiebre no bajaba.
—Si se encuentra en esta condición, al parecer le ha bajado la fiebre.
—Creo que si –respondo.
—Entonces, ¿puedo preguntarte algunas cosas?
Ah... no quiero ser interrogada tan pronto.
—Le puedes decir a Katsuki más tarde acerca de quién te hizo esto. No voy a preguntar nada sobre eso. Solo quiero preguntarte algunas cosas como un médico.
—De acuerdo.
—Estas son contusiones por ser golpeada, ¿verdad?
—Sí.
—Había abrasiones en la parte delantera de tu cuerpo... eso significa, rasguños. ¿Cómo te raspaste?
—Me raspe cuando escape por una ventana que era muy alta.
Me di cuenta de que Katsuki se puso tenso cuando dije eso.
—Y tus mejillas se han hinchado. ¿Alguien te ha golpeado?
—Sí.
—De acuerdo. No he encontrado ninguna hemorragia interna ni fracturas. Creo que la razón de tu fiebre fue porque tus moretones tenían una alta temperatura, además te has resfriado por la lluvia —explica—. Le dije eso a Katsuki, pero él no me creyó.
—Oye, no es necesario que digas eso —Katsuki lo miro molesto.
—Bien, bien. Ya me voy —se ríe—. Ya le he dado la medicina a Katsuki para ti. Asegúrate de tomarla correctamente. Mejórate pronto —el doctor se fue rápidamente.
Katsuki no fue a despedirse de él.
—¿Quieres algo para beber? —me pregunta.
—Sí, gracias.
—Siéntate en el sofá, y asegúrate de mantener el calor —ordeno.
—Gracias.
Sentí alivio, Katsuki está de vuelta a la normalidad. Estaba preocupada de que todavía actuara frio conmigo, pero parece estar bien.
—¿Leche caliente?
Katsuki siempre me daba una taza de café después de preguntar si quiero algo de beber.
—Es con miel... el café no es bueno para una enferma.
—Gracias.
No es normal, él es más amable... aun así me alegro.
Katsuki se sentó a mi lado.
—Lo siento. Fue mi culpa —se disculpó bajando la cabeza de repente.
—¿Eh?
—Te trate fríamente.
—Oye, puedes levantar tu cabeza.
—Cuando el hombre encapuchado me dijo que Keigo me quito a mis padres, y que además te iba a arrebatar de mí también... no pude controlar mis sentimientos cuando imaginé a Keigo mimándote y llamando un taxi, por eso... estaba enojado.
—Katsuki, eso...
—Yo sé que siempre eres reservada conmigo. De todos modos, no sabía que mis sentimientos eran así, por eso... me comporte de esa forma. Lo siento mucho.
No me importa eso.
—No pasó nada con Keigo.
Le expliqué que alguien estaba escuchando nuestra conversación cuando fui a devolverle la ropa a Keigo, y fue por eso que el llamo a un taxi. Le explique eso y finalmente Katsuki levanto la cabeza.
—Pensé que no era necesario decirte... —toqué el pendiente mientras hablaba—. Lamento preocuparte tanto.
—No me preocupe por eso... solo me preocupe... —Katsuki tartamudea—. Como sea... lo siento, te hice daño.
—Está bien.
—¿A dónde te llevaron? —pregunta.
—No estoy segura de a donde me llevaron —le dije todo lo que había ocurrido desde que el mensajero de Maruvajo apareció. Pero no pude decirle que su madre murió por manos de Maruvajo.
—Esa mujer conoce a mi madre.
—Sí, pero ella no parece saber quién es su hijo, y todavía está buscando a ese hijo.
—Hablare con Keigo otra vez...
Con Keigo... ¿estará bien?
—Estoy bien... no conozco a mis padres. Así que no podía entender cómo me sentí cuando ese hombre hablo sobre mis padres —explica.
—Estabas confundido.
Katsuki asintió, y me abrazo de repente.
—Pero hay una cosa que entendí.
—Si —el labio de Katsuki toco mi frente y mi oído.
—El sentimiento de no querer perder algo —el susurro en mi pido y su aliento me hizo cosquillas en el cuello.
Pero necesito soportar las cosquillas...
Por fin pudo hablar de sus sentimientos.
Tal vez él tenía esa inquietud porque Keigo le robo a su madre...
—Zeína...
—¡Sí!
¡Que cosquillas!
—Yo... te...
—¡Espera... Katsuki! ¡Me haces cosquillas! —sentí vergüenza por que el hablo tan cerca de mi oído y me hizo cosquillas, empuje su pecho para que se alejara de mí.
Katsuki se rio cuan do vio mis mejillas rojas.
—¡Voy a preparar té! —cuando me puse de pie rápidamente, Katsuki me dijo con sentimiento.
—Voy a calentarte la leche, si quieres...
—Ah no, café está bien.
Tuve más y más vergüenza porque Katsuki me estaba mirando cuando fui a la cocina con el rostro ruborizado.
—¿Te parece bien en unos dos o tres días? Iremos al bar de Keigo entonces.
—Sí, creo que Keigo sabe que el pendiente te pertenece.
—Si lo sabe, será fácil hablar de eso.
. . .
Después de unos días, visitamos el bar de Keigo de nuevo. Mantuvimos a la vista al tipi de negro, y ni hablamos dentro del bar. Fuimos a un sendero del bosque para hablar allí.
—El pendiente es mío.
—SI —asiente Keigo.
—Y, quiero saber acerca de la mujer que tenía el mismo pendiente.
—No sé mucho sobre ella —confiesa Keigo.
—Está bien.
Continuará...
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𝐌𝐎𝐁 𝐋𝐎𝐕𝐄 ²
Fanfic❝ Katsuki es el hombre que la introdujo en Borjano y es como un padre para Zeína. Él es muy bueno para el cuidado de las personas y tiene una personalidad bondadosa. Por otro lado, el no conoce su propia herencia. Es lo suficientemente hábil en las...