𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝟑

45 6 0
                                    

—Tu padre estaba en lo correcto al rechazar a la mafia.

—Sí, ahora lo entiendo. Tenía que mantener la distancia con ellos para proteger a su familia —suspiro.

—Correcto —un breve silencio se hizo presente entre los dos—. Siéntete libre de preguntar, si tienes alguna duda —como él dijo eso, le pregunte la única cosa que me había estado preocupando.

—¿Mis padres murieron por mi culpa? Porque mi padre te ayudo ¿esa fue la causa...? Debido a eso, Aokutsu comenzó a notar a mis padres, ¿no?

—Absolutamente no —Katsuki respondió seriamente asustándome un poco—. Solo puedo decir una cosa con certeza. Nadie sabe que tu padre me ayudo.

—Oh, ¿en serio? —por la forma en que afirmo, le crie por completo.

Hice que mis padres trataran a Katsuki, pero esa no es la razón por la que Aokutsu tiene los ojos puestos en nosotros. Es suficiente para mí saber eso por el momento.

. . .

Era de noche, oh... se hizo tarde rápidamente. Es hora de dormir.

—Oye, hay que dormir. Date prisa y apaga la luz.

—Está bien —arregle la toalla doblada a lo largo del centro de la cama—. No cruces esta línea —Katsuki sonrió con malicia.

—Me siento muy honrado. Me estas tratando como a un hombre.

—¡No es así! —el comenzó a reírse de mí. Él realmente me trata como a una niña.

Apague la luz. Para mí, Katsuki es como un padre... me moví lo más cerca posible del borde de la cama para estar lejos de él.

—Buenas noches, Zeína.

—Buenas noches.

Pensé que no sería capaz de dormir, pero escuchando su respiración profunda, caí en un profundo sueño antes de darme cuenta.

. . .

A la mañana siguiente.

—¡Ahh! —la cara de Katsuki estaba justo en frente de la mía cuando desperté.

—Ugh... no seas tan ruidosa —Katsuki no parece una persona mañanera, abrió los ojos con malhumor.

—¡Te dije que no vinieras hasta aquí! —le grito.

—...Mira bien.

—¿Eh? Oh... —cuando miré, me di cuenta que fui yo la que cruzo la barrera de la toalla y me metí en el lado de Katsuki. Él estaba justo en el borde de la cama, casi cayéndose—. ¡Oh! Lo siento.

Pero cuando me quise mover a toda prisa para volver a mi área, Katsuki me envolvió en sus brazos y me abrazo.

—Por favor quédate en silencio. Tengo un poco de tiempo para seguir durmiendo, ¿de acuerdo?

—Me asfixias, suéltame —no podía liberarme de sus brazos.

He oído algunos sonidos provenientes de él, pero no estaba muy segura de sí era el sonido de ronquidos o no.

Es imposible que me libere hasta que se despierte. Me rendí y me volví a dormir en sus brazos. Dormí profundamente, envuelta en su aroma.

. . .

En la tarde. Estábamos cerca del bar de Keigo, Katsuki había sugerido que allí fuéramos.

—Bien, entremos —el caminaba relajado hacia la puerta del bar.

𝐌𝐎𝐁 𝐋𝐎𝐕𝐄 ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora