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𝐧𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐨𝐦𝐧𝐢𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 シ

El ambiente había empezado a calentarse.

T/n gimió y le mordió el labio inferior a Aidan, luego le deslizó la mano debajo de la camiseta y le arañó suavemente la espalda, exitándole tanto que pareció que en su interior estallaban fuegos artificiales.

La necesidad de seguir tocándola, acariciándola y complacerla lo invadió en un santiamén.

Le pasó la boca por el cuello, casi como si lo estuviera lamiendo, casi como si la estuviera besando, pero sin llegar a hacerlo.

Ella contuvo la respiración y ladeó la cabeza, ofreciéndole la garganta. Una señal de sumisión que hizo que la erección de Aidan palpitara. Con un gruñido, él apretó la polla contra su sexo. Ella presionó su cuerpo en respuesta mientras volvía a separar los labios para emitir un gemido cargado de placer.

-Es tu noche de suerte, gatita. - Le susurró al oído con media sonrisa traviesa dibujada en sus facciones.

-También es tu noche... - Le lamió el lóbulo de la oreja y luego se lo mordió ligeramente. Segundos después se adueñó de su boca con atrevimiento y lo besó de manera increíblemente exigente, intensa.

Volvió a apartarse de forma juguetona y nuevamente miró los ojos de Aidan, que brillaban con lujuria.

Apartó a t/n y cargándola entre sus brazos la llevó hasta la cama viendo como la sonrisa descarada de aquella mujer iba creciendo más y más. Lo estaba provocando, ¿Pero que más daba en aquellos momentos? Ambos sabían cómo iban a terminar.

La colocó suavemente sobre la cama y se colocó entre sus piernas, apretando con fuerza su miembro contra su sexo para que pudiera comprobar lo excitado que estaba, lo caliente que lo había puesto una simple desconocida a la que había salvado de una muerte casi segura.

T/n sonrió y tomó una de las manos de Aidan, guiándola por su vientre hasta sus senos, cubiertos aún por aquel sujetador tan sexi, e incluso a través de él, sintió una sensación eléctrica. Sus dedos la abrazaron. Contuvo el aliento y se derritió ante él. Él le acarició uno de los senos y le rozó el pezón por encima del encaje. Le besó el hombro y siguió acariciándola, desde las mejillas hasta la cintura.

Cuando t/n se dio cuenta, sus senos habían sido liberados. Se notó los pezones erectos y sensibles. El dolor que sentía entre las piernas era un sordo latido desde que Aidan la había provocado. Aidan le pellizcó suavemente ambos pezones.

-Aidan... - Jadeó ella cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás.

-Me duele la polla sólo de verte de esta manera. - Le confesó. Para asegurarse, Aidan le tomó la muñeca y la llevó hasta sus pantalones poniéndole la mano sobre la erección. Aquello que ella llevaba sospechando desde hacía rato se vio confirmado al instante. Tenía un miembro que sobrepasaba un tamaño considerable y estaba duro como una roca. Sobrepasaba todas sus expectativas. Lo deseaba, y jamás había deseado algo tanto como deseaba a aquel extraño de ojos color verde claro. - Voy a quitarte los pantalones, cariño. - Dicho y hecho. T/n se encontró en tan sólo bragas debajo suyo, quien aún continuaba vestido de pies a cabeza. Se ruborizó, y cuando creyó que todo el calor se le había subido a las mejillas, comprobó que no era así; él acababa de deslizarle los dedos por debajo de las bragas y le había empezado a rozar el clítoris con ternura. Se le detuvo la respiración y su corazón comenzó a latir más rápido de lo que se dio cuenta, mientras él trazaba círculos en el vórtice de su sexo, justo donde ella más lo necesitaba. - Uy, estás mojada amor. - Dijo él finjiendo sorpresa. - ¿Te ocurre algo? - "Sí". Él era todo lo que le ocurría a ella, y lo necesitaba en su interior ya.

No podría aguantar ni un minuto más. Aidan no esperó respuesta, le deslizó las bragas por las piernas y curvó los dedos alrededor de sus tobillos para separarle las extremidades. El chico le introdujo dos dedos en el anegado canal, con cuidado y sensualidad. No tardó en encontrar el punto mágico de t/n, el cual empezó a frotar lentamente.

Ella gritó, separó más las piernas y casi arqueó las caderas involuntariamente.
Se inclinó sobre ella y le lamió el clítoris de una forma lenta y cariñosa, marcando su paso como si tuviera todo el día. A ella le estaba encantando y decirlo era poco.

-Ohhh...Dios... - Gimió ella, aferrándose a las sábanas con cada "caricia" de Aidan. Cuando estaba a punto de llegar al orgasmo, Aidan se apartó y retiró sus dedos del interior de t/n, provocando un escalofrío por todo el cuerpo de la chica.

Lo vio erguirse de la cama y desprenderse de su camiseta, dejando a la vista su torso espectacular, blanquecino y fibroso, perfecto. Se moría por acariciar cada parte de aquel monumento. Luego se deshizo de sus pantalones y poco después de sus bóxers. Revelando una erección bastante monumental que a ella le provocó un nudo en la garganta.

Volvió a agacharse, colocándose sobre ella. T/n relajó las rodillas permitiendo que él le separara más los muslos. Bajó la cabeza y le cubrió la boca con sus labios. T/n se entregó. Aidan pasó a mordisquearle los senos. Ella trató de volver en sí y concentrarse, entonces se tragó el deseo y lo buscó con la mano.

En cuanto encontró su miembro, le rodeó la erección con los dedos. Aidan tensó los hombros y cerró los puños con fuerza. Ella empezó a deslizar su mano de arriba a abajo, rozándole la resbaladiza punta con el pulgar. T/n sonrió viendo las expresiones de Aidan, llenas de placer. La polla le latía con fuerza entre la mano. T/n aumentó los movimientos de fricción, su mano contra su pene. No se había dado cuenta de lo que había estado haciendo hasta que Aidan le apartó la mano y se colocó el preservativo. Segundos después, su miembro rozaba su húmeda entrada.

Oh Dios. Iba a hacerlo. Iba a penetrarla y ella iba a tener sexo con un desconocido.

No podía creerlo...no...no...no podía siquiera respirar.

El pene de Aidan había comenzado a deslizarse en su interior con lentitud y sumo cuidado. Tan agradable y placentero...aquel desconocido era tan caballeroso, tan cuidadoso con ella que se derretía con tan sólo sentir sus besos en su piel. Con aquello ya tendría suficiente para vivir.

El problema es que sólo hacía un par de horas que se conocían y aquello podría terminar tal y como había comenzado...siendo dos extraños.

𝐖𝐡𝐞𝐧 𝐓𝐰𝐨 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬 𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧 𝐋𝐨𝐯𝐞 [ᴀᴅᴀᴘ] (𝓐.𝓖.) [✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora