Trío Dinámico

Capítulo 8

Título: Información clasificada.

Pov Stephen

— Sí, creo que así está bien — empezó a decirme con un tono de voz demasiado bajo. Prácticamente imperceptible.

  Es por eso que decido acercarme más a su cuerpo. Pero mi impulso fue demasiado fuerte y de milagro no caí encima de su torso. Tan solo golpeé algo fuerte su cuerpo y él, sorprendido, me observa.

   Me mira tan intensamente que siento el deseo de quitar mis ojos de sus profundos orbes verdes, y cuando aparto toscamente la vista, sus dedos me retoman de nuevo en la misma posición.

  Desde ese instante todo quedó estático.

  Cómo esas típicas series de súper héroes dónde todo parece mágico y extraordinario. Pues exactamente eso pasó aquí.

   Y de repente las cosas se olvidaron.

  La película seguía reproduciéndose en la televisión, pero no habían televidentes que la admirasen. Todo había quedado en un segundo plano, y el tiempo parecía ser algo sumamente insignificante. Porque sin temor puedo decir que nos quedamos horas observándonos, admirándonos. Y a pesar de estar en ese buen y agradable ambiente, el pensamiento del miedo y la duda se internaron en mi mente.

  Sabía que si me abalanzaba a sus labios todo iba a estar perdido. No iba haber una oportunidad para borrar la decisión que escogería, es por eso que me tensé y me quise retirar de ese lugar. Esto estaba mal. Él es mi amigo, lo amo, pero no quiero forzarlo, no de esta forma.

  Mi compañero al parecer sospecha de mi decisión, y en un arrebato de locura me acorrala a la pared, ubicando su palma derecha muy cerca de mi rostro, dejándome totalmente inmovilizado.

  Su reacción lejos de enojarme, en verdad, me impresiona. Él siempre me sorprende.

  Con vehemencia exige mis labios y yo no dudo en dárselos. Soy totalmente suyo. De él.

  Y me besa. Logra hacer lo que con tanta fiereza yo había anhelado.
Me besa y el ritmo es frenético, demasiado agitado. Trato de hacer el momento más sentimental y desacelero un poco su impulsividad. Logro volverlo más romántico.
Y no nos detenemos, a pesar de faltarnos el aire. Porque después de todo ambos deseábamos esto, este momento, este instante.

  De alguna forma queríamos que se quedara intacto. Como un recuerdo único.

  Y antes de dar el último roce de labios, decido disfrutarlo. Y perderme en su perfume varonil, en el sabor dulce y amargo de sus suaves labios. En su crespo cabello, en sus hermosos y vivos ojos verdes, en su…

  Despierto totalmente empapado de sudor, y también algo ido. No logro percibir bien en qué lugar estoy, pero por la oscuridad y la familiaridad decido creer que es mi cuarto.

  Después de despejar un poco mi mente pienso un poco más acerca de todo eso que había soñado. ¡¿Qué rayos me pasaba?!

  Nunca me había ocurrido nada por el estilo, nunca, ni siquiera con Liam, teniendo en cuenta que él había sido la persona más importante en mi vida.

¡Dios! ¡Y despertar en ese instante!

Cuando todo se sentía tan…, pero no, no, no, esto está mal. Muy mal, Ernest no puede convertirse en alguien tan preciado e importante para mí. Esto es demasiado extraño. Se suponía que solamente era algo pasajero.

  Decido reincorporarme y levantarme del camastro. Debo pensar seriamente lo que me pasa.

  Y es cuando recaigo en la hora.