Capítulo 8

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Una gran ola ha arrastrado a Jenni hasta unas rocas donde se le ha quedado el pie atrapado, en esos momentos Mario había ido a por algo de comer. Claudia está sentada sobre su tabla, observando a Jenni pidiendo ayuda, está completamente inmóvil, no sabe qué hacer. Pero ahí llega Rober para aclararle las cosas.

-Ni te muevas, ni se te ocurra ayudarla.

-Quiero ayudarla, es mi mejor amiga.

-Ayúdala, ayúdala a morir.

Otra vez, Claudia está hablando sola, Lucas y Laura llegan y la ven.

-Clau ¿qué pasa? Laura y yo hemos oído un grito.

Claudia no contesta, ni si quiera se gira, sigue hablando sola. Pero unos segundos después Jenni grita pidiendo ayuda y por fin ven la situación, Lucas se lanza al agua para ayudarla, y Laura se acerca a Claudia a ver qué le ocurre, le toca un hombro y antes de poder decir nada, Claudia se tira sobre su cuello dejándola totalmente inmóvil en el agua. Laura consigue darle un empujón y deshacerse de ella.

-Lo ves, ellos no son tus amigos, solo quieren hacerte daño, ven conmigo y todo será mejor.

Claudia se levanta y se va con él.

-¡Claudia! No te vayas por favor. –Dice Laura, que llora desconsolada mientras ve a su amiga alejándose hacia ninguna parte. Mario vuelve y se cruza con ella, parece una zombie, le pregunta qué pasa pero ella no responde.

-¡Mario, ven, corre! –Mario hace caso de lo que Laura le dice, cuando llega, ven a Lucas que se acerca con Jenni en brazos. No ha llegado a tiempo, está inconsciente.

Después de unas semanas en el hospital, Jenni se recupera, los chicos han tenido que contarle toda la historia a sus padres, pero ninguno sabe todavía lo que le pasaba a Claudia. Y no la han vuelto a ver desde entonces, tampoco su madre. Todos siguieron con sus vidas, sin olvidar nunca a esa chica tan peculiar, que además les había dejado un vacío tan grande en su interior.

"Si quieres a alguien, déjalo libre"

Y con esta frase salen los créditos, se encienden las luces y todo el mundo aplaude, parece que la película ganadora del concurso, la de Claudia López, ha gustado muchísimo. Era de esperar, había sido votada por los mejores directores de España, así que mala no debía de ser.

-Bueno chicos, los aplausos de la gente han dado su opinión, pero a mí la que me importa es la vuestra.

-Tía, me ha encantado como ha quedado al final. Y por cierto, que guapa era esa rubia, ¿cómo se llamaba...? Ah sí, Jenni. –Dice Jenni con una sonrisa pícara mientras sus amigos ríen.

-Ha quedado genial, –dice Laura, –sobre todo me ha encantado como has plasmado nuestra relación en la película, somos tan monos... –Y en ese instante le da un enorme beso a su novio, Lucas.

-A mi me ha gustado ser fruto de tu imaginación, calcaba un poco lo loca que estás, pequeña. –Dice Rober con un tono burlón. Sí, existe, y sí, es el novio de Claudia. –Vamos a invitar a la directora más guapa del mundo a un helado. Y salen de allí mientras la gente le da la enhorabuena a Claudia.

En la realidad, los padres de Mario siguen juntos, a Jenni nunca la han secuestrado, Laura y Lucas están juntos pero Lucas no tiene ningún blog, Claudia no es esquizofrénica y nunca lo ha sido, y Rober existe y es su novio.

Sonrisas fingidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora