El secreto de Tignari

Capítulo 3

-Quizás nunca lo dije directamente pero gracias por preocuparte y cuidar de mi, no solo eso darme un hogar al cual llegar cuando lo necesito

-Ah, hum ¿De nada? Es decir siempre es agradable tenerte en... casa, nunca dudes en venir cuando lo necesites o incluso si no lo necesitas PERO no dejemos que nuestra comida se enfríe, provecho- Se apresuro a hablar y comenzó a comer a toda prisa en un intento de ocultar su vergüenza, ese momento probablemente había sido  de los mas íntimos ¿Nadie los escucho cierto?

Cyno observó confundido por un momento pero decidió guardar silencio para comenzar a comer aunque también le convido a Tignari de aquel platillo cómo había sugerido antes, al menos las cosas se calmaron nuevamente y el ambiente se aligero lo suficiente.

Después de comer Tignari se apresuró a preparar las cosas que ocuparía para intentar subsistir en el caluroso desierto mientras que Cyno se mantenía bastante pensativo y silencioso ¿Quizás habría sobrepasado un límite? No estaba seguro pero si que sintió vergüenza al recordar sus propias palabras.

-Creo que estoy listo ¿Vamos? ¿Está todo bien? Estás muy callado... bueno eso es un poco normal pero supongo que es porque te estoy acompañando ¿Cierto?- Cuestionó comenzando a caminar, aunque el lugar al que se dirigían no era su favorito si que estaba un poco emocionado.

-En realidad pensaba que quizá tendríamos que acampar está noche, después de todo debes revisar mis heridas ¿No?- sugirió siguiéndolo con tranquilidad.

-Por supuesto, es por eso que estoy aquí aunque ¿Estas seguro? Creo que podemos llegar a  Caravasar Ribat directamente sin ningún problema, ambos caminamos rápido- murmuro pensativo, aunque si el sugería eso por algo seria después de todo estaba mucho más acostumbrado a recorrer ese camino que él.

-Solo no me da buena espina quedarnos en Caravasar, hay mucha gente  en constante movimiento y aunque esta la presencia de la matra, simplemente no me da confianza- Explico   observando al rededor con detenmiento.

No muy lejos del lugar en cuestión y de recorrer aquella ruta llena de obstáculos  principalmente esos molestos hongos era evidente que Tignari parecía bastante incómodo incluso de forma discreta parecía intentar acomodar algo bajo su  suéter pero aunque Cyno intentaba ignorar dichas acciones llegó el punto en que le fue imposible así que se detuvo cercas de un arroyo.

-Creo que es un buen lugar para acampar, me encargaré de buscar ma...

-YO VOY, ENSEGUIDA REGRESÓ, CONSTRUYE UN PEQUEÑO REFUGIÓ, TOMATE TU TIEMPO Y NO ME BUSQUES- Exclamó más como una orden que una sugerencia, el guarda forestal a toda prisa corriendo a buscar un lugar solitario donde rápidamente se quitó la ropa superior además de las vendas que cubrían su pecho.

-Ah.... Eso fue un infierno, tener la venda durante tanto tiempo no es nada bueno ¿Que debería hacer? No creo que el viaje con Cyno dure sólo tres días ¿Y si descubre que le oculte mi género todo este tiempo?- Balbuceo angustiada mientras aprovecharse a limpiarse un poco el sudor del día - Auch... duele.

Mientras Cyno armaba un pequeño refugio comenzaba a cuestionarse porque de repente todo era tan extraño aunque si no era un impedimento probablemente lo mejor era dejarlo pasar por ahora, junto algunas cuantas maderas de alrededor y comenzó a encender una fogata, seguramente Tignari no tardaría en volver ¿Cierto?

Sin embargo comenzaron a pasar los minutos y aún conflictivo por la orden que el de cabellos oscuros le había dado decidió buscarlo, no tardó mucho en divisarlo, cerca del riachuelo, desde su perspectiva el contrario le daba la espalda y extrañamente aunque se acercó bastante este no reaccionó ¿Sería que su pisadas eran ocultas por el ruido del agua?