𝑳𝒂 𝑪𝒉𝒊𝒄𝒂 𝑫𝒆𝒍 𝑫𝒆𝒎𝒐𝒏𝒊𝒐

Cap.56 "La oscuridad del vacío"

Tn Hasdrick

Mi cuerpo dolía demasiado y mi mente se encontraba nublada sin tener idea alguna de dónde me encontraba, lo único que tenía asegurado es que era un lugar horrible, sucio, con un olor terrible y con paredes que me tenían encarcelada.
Solo había una ventana muy arriba de mi, casi la podía tocar pero no lo lograba.

Mi vestimenta era solo un vestido blanco con pies descalzos, pude notar como una cadena me detenía desde mi tobillo alarmandome aún más.

Pero mi colapso comenzó cuando no observé por ninguna parte a mi hija, trate de correr hacia la única puerta de tal cuarto pero la cadena me lo impedía, malamente podía llegar a una vieja cama con manchas rojas desconocidas y vieja madera, al colchón se le podían notar como los resortes estaban apunto de salirse.

-.¡Saque me de aquí!.- levanté la voz

Mi garganta casi se desgarra al hacerlo, era como si hubieran pasado años sin poder hablar.

Incluso mi esfuerzo por hablar fue en vano, pues nadie vino a mi rescate o tan siquiera a darme una explicación del que hago aquí y dónde está mi hija.

Los recuerdos he imágenes mentales de Cameron muerto y mi hija en los brazos de Aidan llegan a mi mente de golpe haciendo que mi cuerpo se congelé del miedo, de solo pensar lo que ese inhumano podría hacerle, me desespero y comienzo a jalar la cadena como si estuviera loca, solo quería salir de aquí. Grité y grité pero nadie vino.

-.¡Aidan!.- grito su nombre

Mi pecho se movía por lo agitada que estaba mire a mi tobillo y este estaba muy rojo y posiblemente lastimado de la zona en qué está la cadena.

Cuando estoy por rendirme y apunto de tirarme a llorar, de la puerta se comienza a escuchar ruidos como si estuvieran quitando miles de candados, eso me alerta y me pego más a la pared como si está pidiera protegerme de lo que fuera a entrar por la puerta.

Y es ahí donde puedo observar como entra Aidan por está, su aspecto a cambiado y sin duda ya no es el mismo, su cabello más largo, su piel de un tono pálido y gris, su vestimenta ahora es completamente negra y mas desarreglada, sus ojos cargan unas grandes y terribles ojeras, sus ojos....estos ya no mostraban luz o señales de vida alguna, era de un verde fuerte que casi se convertía en negro y por último una cicatriz en su mejilla derecha que anteriormente no note, está era notoria bien marcada y le llegaba a la mitad de su mejilla.

No sonríe de una forma burlesca o algo parecido, en su mirada solo reinaba el odio y sabía que esté estaba dirigido a mí.
Se comenzó a acercar a mi y por primera vez en todos estos años, no retrocedo ante su presencia y me quedo en el mismo lugar.

Este al estar lo suficiente cerca de mi me inspecciona con la mirada, con asco me observa y analiza el como estoy vestida.

-.así fue como tuviste que a ver terminado, sola y dando lástima.- me mira indiferente

-.¿Dónde está mi hija?.- ignoro sus palabras anteriores

La prioridad ahora solo era Althea.

-.la niñita inservible que llora a todo momento.- la nombra

Solo aprieto mis puños.

-.ella está bien por ahora, sabes es más parecida a su padre que a ti, de ti solo saco algunas facciones.- menciona

-.quiero verla ¡Dame a mi hija!.- me acerco a el

Aidan solo suelta una risa sin gracia, mirándome con burla al verme en tal situación.

-.Althea, que nombre más patético, y más patético fue que resultara ser una simple he inútil humana como su madre, a ver si no termina siendo una perra traicionera también.- suelta de golpe

Estoy apunto de darle una bofetada pero su mano me lo impide y vuelve a reír.

-.oh no cariño no volvamos a esto.- soltó mi mano de golpe

Se comienza a alejar de mi.

-.sabes desde pequeño adoraba los juegos y mi tío me enseño uno muy divertido, capturar a la presa, ya la capture pero no me basta con tenerla encerrada, las presas son para divertirse con ellas y es aún más divertido cuando las vemos agonizando y suplicando con la mirada piedad.- suspiro

-.asi que quién mejor jugarlo que contigo querida.- me sonríe de una manera tan hipócrita y a la vez escalofriante

-.yo solo quiero a mi hija...- suelto en un pequeño susurro

-.oh créeme ese pequeño monstruo sufrirá lo mismo que tú.- acaricia mi mejilla de una manera brusca

Se aleja de mi cambiando sus facciones a nuevamente serías.

-.creeme cuando te digo que te arrepentirás de a verte largado....maldita.- camina hacia la puerta

-.Aidan, quiero a mi hija.- trato de ir hacia el pero la cadena me lo impide

El me ignora y se va cerrando la puerta sin voltear a tras.

-.¡Aidan!.- grito siendo ignorada

Este hombre no era el antiguo vampiro no.

Ahora realmente era un demonio.

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Las actualizaciones volvieron, ¿Que creen que haga Aidan? ¿Dónde está Althea? ¿Que ocurrirá ahora?

-faltas de ortografía
-no olvides votar
-gracias por leer boni💕

©𝗔𝗿𝗹𝗲𝘁𝗵_𝗚𝗮𝗹𝗹𝗮𝗴𝗵𝗲𝗿