Capítulo 11.- Palabras.
Pov ____:
¿Quién es ella?
— Mil disculpas, no te ví — explicó sin mucho afán — y pienso que deberías irte, podrías resfriarte — susurró exagerando sus expresiones, provocando la ira total de la otra persona.
Esperé lo peor, quizás una rabieta de la azabache, pero la acción de la rubia marco todo.
La actitud tan diferente y distante nos permitió ver a la mismísima Shuhua irse sin ofender o reclamar nada. Sorprendidos la miramos con aún más interés quien se presentó como "Handong", una chica de la edad de Sunoo, cuyo susodicho no tardó en presentarse queriendo llamar su atención.
Sonreí feliz, hace mucho que él no se mostraba tan interesado en alguien, mucho menos en una señorita y supuse que era hora de apoyarlo como amiga.
Por otro lado, era nuestro turno.
— El es Sunghoon, mi hermano mayor y yo soy ____.
— Un placer — contestó con calma sin apartar la mirada del de las mejillas regordetas.
La atracción que sucedía entre ellos dos era algo inigualable, tanto que el ambiente se podía apreciar las chispas imaginarías, tal cual hasta que el profesor Lee junto con los demás entraron sin previo aviso.
— ¡Oh Handong!, veo que ya conociste a los hermanos Park y a Kim.
Inmediatamente asintió y saludó a los demás presentes con delicadeza.
[...]
Pov Handong:
Miré a cada uno, en especial al alto de colmillos llamativos y de la forma en que me presenté, también me despedí.
— ¿Están seguros?
— Sí, no sé preocupe, mis padres pasarán por nosotros — contestó ese mismo de hace rato, Sunoo.
— Los tres tienen mi número, ante cualquier situación riesgosa llámenme a mí y a la policía, ¿entendido?
— De acuerdo.
Calmadamente asintieron y a pesar de que yo estuviese dentro del auto, se tomaron la molestia de hacer un gesto con la mano.
Por primera vez me sentí a gusto así que espero ser futuramente cercana a ellos.
Poco después Suk subió al vehículo a lo cual no temí a preguntar “era él, ¿cierto?” a lo que respondió un “así es”, con tono melancólico.
— Parece un buen sujeto.
— Lo es, entonces ¡ni siquiera lo mires de esa forma!
Su icónica expresión hizo que explotará de la risa, tanto que inclusive mi estómago dolió al no poder tolerar tanto.
— ¡Por supuesto que no! — respondí con "asco" para después mirar de manera serena a mi hermano — y bueno... ¿cuándo piensas decirle quién eres tú realmente?
El ambiente cambió con totalidad. Era un tema del que aún no era tan liberal hablarlo.
Quizás el miedo de ser rechazado transcurría en su mentalidad o se sentía apenado por no formar parte de su infancia, no lo sé exactamente, pero de lo que estoy segura es que Suk es un buen hombre.Jamás dejó que algo lo detuviera, realizó tantas cosas que nadie haría y le tengo bastante cariño así como respeto.
Aún recuerdo la primera vez que lo ví, un individuo carismático pero también solitario, podía hacerte creer que no había nada de preocupación, pero a comparación de la realidad, todo era muy opuesto.