Algún día, es mucho tiempo

CAPITULO 7

  No todo es lo que parece

Mew

Al llegar a estados unidos, me enfrente a una nueva realidad, nueva cultura, nuevas amistades, lo que ayudo a que mi mente se fuera despejando un poco, las grabaciones fueron marchando como correspondían.

Conocer y colaborar musicalmente con mi artista favorito, fue una experiencia única. Conocí al ser humano y no al cantante solamente, era un ser muy bondadoso, empático y amoroso, sin dudas Ed sheeran, seguirá siendo mi gran inspiración en este camino musical en el que emprendí.

Han pasado nueve meses lejos de Tailandia, lejos de mi familia, lejos de mi mascota, lejos de mis amigos, lejos de el… sin dudas es lo que más me ha dolido, seguir lejos de él, verlo desde lejos y alegrarme por sus logros como a su vez preocuparme por el evidente cansancio que trata de disimular debajo del maquillaje que le aplican.

Yo lo conozco de pies a cabeza, con ropa y desnudo, feliz y enojado, de mí no puede ocultar sus emociones, lo extraño tanto.

Debo volver por una semana a Bangkok, firmar unos papeles que solicitan en mi empresa y arreglar unos asuntos que necesitan mi presencia, será una visita expréss en la que llegare y me iré en anonimato, no quiero que sepan que volví, porque lo conozco y me conozco, no puedo aun verlo y no mandar todo al demonio para estar con él.

Aterrice hace dos horas en Tailandia, volví a casa de mis padres, extrañaba sus abrazos, no es lo mismo conversar y vernos a través de una pantalla, me reí mucho mientras almorzábamos, extrañaba esta sensación de estar en casa.

Un amigo cercano tubo una caída, está en el hospital y como estaré solo unos días por acá, lo pase a visitar, el recinto era un lugar muy reservado y se podía ir tranquilamente sin que después temieras porque estuviera lleno de paparazis afuera.

Cuando llegue entre a la habitación donde está mi amigo, se había fracturado la pierna, por suerte solo debía usar una bota ortopédica por unas semanas y ya estaría como nuevo, platicamos de diversas cosas, nos reímos y recordamos viejos tiempos, además de burlarme un rato por la caída tan tonta que tuvo… es que quien siendo adulto se deja los cordones sueltos para correr escaleras abajo… era lógico que podía pisarlas.

Me despedí de mi amigo y mientras iba caminando por el pasillo, algo me llamo la atención, una enfermera dijo.

— Mimí, puedes ir a ver al nuevo paciente

— Claro, ¿quién es?

— Gulf Kanawut, el joven actor hoy llego debido a un desmayo.

No pude ignorar esa conversación, ¿mi gatito estaba aquí?, ese maldito no lo cuido, se lo advertí, le dije que estaba cansado.

Seguí a la enfermera hasta la habitación 34, esperé a que la joven dejara solo a Gulf y entre, mi bebé estaba pálido y más delgado, me dio tanta pena verlo así, se veía demasiado cansado. Tome su mano para darle un beso en el dorso.

Estuve gran parte de la noche a su lado, estaba profundamente dormido, agradecía verlo descansar por fin, aunque haya tenido que llegar hasta acá para lograrlo., mientras acariciaba su rostro, acomodando los mechones de cabello que caían sobre su cara, siento la puerta abrirse para darle paso a una joven alta y delgada de rasgos finos.