Liliane Westh, después de mas de 1000 años desde que dejó su hijo en el cuidado de los Mikaelson, se entera de el dolor que le hicieron a su hijo. Y ella tardo años en encontrarlo...pero lo hizo. Lo encontró. Su hijo. Le costó ser parte de su vida...
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𝑳𝑰𝑳𝑰𝑨𝑵𝑬'𝑺 𝑷𝑶𝑽
Dejé a Niklaus en la cuna y salí de la habitación junto Beck
─ ¿Ya has decidido que hacer con nuestro hijo?─ me pregunto.─ La manada del Este se acerca.─ me dijo y asentí.
─ Lo sé Beck, pero es nuestro hijo. ¿No se supone que los padres deben proteger a su hijo hasta la muerte?─ le pregunte y asintió.
─ ¡Claro que lo es! Lo estamos protegiendo cariño, lo hacemos por él. La manada del Este no tendrá pena por un bebe. ¡Lili tenemos que dejarlo!─ me dijo y negué.
─ Es mi bebe, Beck. Me niego. ─le dije.
─ ¿Prefieres llevártelo y protegerlo hasta que la manada del Este lo mate o que se crie con una familia y tenga una vida normal?─ me pregunto Beck cruzándose de brazos.
El salió de la habitación haciendo que yo volviera a entrar a la habitación de Niklaus. El pareció percibir mi aroma ya que raramente estiró sus brazos. Me enterneció y lo cogí en brazos. Este no tardó mucho acomodarse y dormirse.
─ No se si me odiaras dentro de unos años por hacer esto, papa cree que es lo correcto y yo creo que estarías mas seguro conmigo, pero no quiero arriesgarme con la vida de mi hijo por promedio. Buscare a alguien bueno para ti, te mereces lo mejor Klaus.─ le dije.
Pase un buen rato con Niklaus en brazos, oí un ruido espantoso, un niño había cruzado a nuestra casa.
─ ¡Niño!─ oí el grito de Beck.
Sali como pude con Klaus en brazos.
─ Beck, no le grites,─ le dije y el niño me miro.
─ Siento entrar en vuestra propiedad.─ dijo el niño.
─ Me voy dentro, ¿quieres que cargue a Niklaus?─ me pregunto y negué y el se adentro en la casa.
─ ¿Cómo te llamas pequeño?─ el pregunté.
─ Elijah, Elijah Mikaelson.─ me dijo.─ ¿Es su hijo?─ me preguntó y asentí con una sonrisa.
─ Se llama Niklaus, ¿y tus padres?─ le pregunte.
─ Deben estar en casa, pero me desvié, ¿podrías... acompañarme a casa?─ me pregunto y asentí.
─ Claro.─ le dije y le ofrecí mi mano y el la acepto.
El me guio hasta su casa y sus padres salieron corriendo a por el.
─ Gracias, señorita.─ em agradeció el hombre.
─ No es nada, el apareció en mi casa y el no quería volver solo.─ le dije.
─ Vamos adentro Elijah.─ le dijo el hombre y el Elijah se despidió de mi con la mano y se fue adentro.
─ ¿Cómo se llama?─ me pregunto observando a Niklaus.
─ Niklaus.─ le dije.
─ Un nombre precioso como su madre, tiene poco pelo, pero lo tiene tan rubio como el de su madre.─ dijo y rea.
─ Si, porque su padre es pelinegro.─ le dije y esta rio.
─ Salió con los genes buenos.─ me dijo y asentí.
─ Quieres tomar algo....─
─ Liliane, Liliane Westh.─ le dije.
─ ¿Quieres tomar algo Liliane?─ me preguntó y asentí.
─ Claro.─ acepte.
Ella me llevo adentro de su casa y me sirvió un te.
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─ ¿Dónde estabas?─ me pregunto Beck y se acerco a besarme y lo acepte.
─ A dejar al pequeño en su casa. ¿Sabias sobre los Mikaelson?─ le pregunte.
─ Claro, el padre es cazador y la madre una bruja.─ me dijo y fruncí el ceñó.
El se acerco a mi y deje que cogiera a Niklaus.
─ ¿Qué opinas de dejar a Niklaus con ellos?─ el pregunte.
─ No se si tienen mas hijos, pero Niklaus tendría hermanos.─ le dije.
El me miro.
─ Estaría seguro, el es un cazador y ella una bruja. Creo que son los indicados.─ me dijo y me devolvió a Niklaus.─ Mañana deberíamos marcharnos.─ me dijo.
─ Iré a hablar con ella, primero quiero que ella acepte, quiero que Klaus se sienta bien con esa familia.─ le dije y me dirigí a la casa Mikaelson.
─ ¡Liliane! ¡Que te trae por aquí?─ me pregunto.
─ Se que eres bruja y que sabes que no soy...un humano.─ le dije.
─ Si, eres una alfa, si no me equivoco, la alfa verdadera.─ me dijo y asentí.
─ Eso le trae problemas Esther, una manada del Este nos quiere muertos. No quiero eso para Niklaus.─ le dije.
─ Quieres que lo cuide...¿verdad?─ me preguntó y asentí.
─ Necesito saber que el estará seguro contigo, que será feliz, que no le faltara amor ni nada de eso.─ le dije.
─ Tendrá todo lo que se merezca, es un gran bebe. Te prometo Liliane, que lo cuidaré. Ten cuidado tu también.─ me dijo.
─ No tiene mucha ropa, solo le hice esta y un collar. Si se lo puedes guardar o decirle que no se lo quite, por favor.─ le pedí y asintió.
Era un collar con un corazón traspasado por una garra, recuerdo que Beck y yo lo grabamos con nuestras garras.
─ Lo cuidare bien, Liliane.─ dijo.
Separe a Niklaus un poco de mi para verlo.
─ Estarás bien aquí Kluas, aquí estarás a salvo. Volveré, mama te lo promete.─ le dije y le bese la frente y le puse el collar como pude. Mire a Niklaus con los ojos cristalizados.
─ Cuídate.─ me dijo Esther sosteniendo a Klaus.
─ Lo mismo os digo.─ le dije, me despedí de la mano y me marche.
