Liliane Westh, después de mas de 1000 años desde que dejó su hijo en el cuidado de los Mikaelson, se entera de el dolor que le hicieron a su hijo. Y ella tardo años en encontrarlo...pero lo hizo. Lo encontró. Su hijo. Le costó ser parte de su vida...
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"Una casa es el lugar donde uno es esperado." ─ Antonio Gala.
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Klaus y yo llevábamos una semana en Alemania. Él sabía todo lo que quería saber sobre sus antepasados y le encantaron los cuadros y nuestra historia. Liliane había estado arreglando unos papeles con Elijah para comprar una nueva casa donde vivir todos juntos y quería hacerle una sorpresa a Klaus. Había llamado a Liliane una vez bajamos del avión y ella dijo que todo estaba preparado y que llevase a Klaus a la nueva dirección.
─ ¿Adónde estamos yendo?─ preguntó Klaus mirando con el ceño fruncido su alrededor.
─ Es una sorpresa, estate tranquilo.─ le dije y sonreí al ver como cada vez se podía ver mejor la gran casa.
Klaus sonrió al ver a Liliane, Ady y sus hermanos esperándonos con unas copas de champan.
─ ¡Sorpresa, cariño!─ gritó Liliane sosteniendo unas copas para nosotros.
─ ¿Qué es esto?─le preguntó Klaus después de abrazarla y aceptar la copa, al igual que yo.
─ Este será nuestro nuevo hogar, hermano.─ le explicó Elijah y este sonrió negando.
─ ¿Un nuevo hogar? Ya teníamos uno antes, hermano.
─ Uno todos juntos no, cariño.─ dijo Liliane.
─ Lo que quiere decir tu madre, es que, ella, Ady y yo viviremos con vosotros.─ expliqué.
─ ¿En serio?
─ Sí, hermano.
─ ¿Por qué no vamos a ver nuestro nuevo hogar?─le preguntó Liliane con una sonrisa.
─ Me encantaría.─ le sonrió Klaus.
Ellos dos entraron al recinto de la gran mansión y me quedé mirándolos.
─ Entremos nosotros también, chicos.─ dije abrazando a Elijah por los hombros haciendo que este soltara una carcajada.
─ Sí, por favor.─ dijo Ady adelantándose junto Rebekah.
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«𝑳𝑰𝑳𝑰𝑨𝑵𝑬'𝑺 𝑷𝑶𝑽»
Fui a mi antiguo apartamento a por algunos muebles con ayuda de Ady, mientras Beck se ocupaba de recuperar sus cosas de algunos almacenes. Al entrar a la casa unos fuertes gritos entraron horriblemente por mis tímpanos.
