Liliane Westh, después de mas de 1000 años desde que dejó su hijo en el cuidado de los Mikaelson, se entera de el dolor que le hicieron a su hijo. Y ella tardo años en encontrarlo...pero lo hizo. Lo encontró. Su hijo. Le costó ser parte de su vida...
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"Los celos, como las fronteras, aparecen para justificar un dominio sobre lo que nunca se ha poseído." Adrián Triglia.
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─ Elijah, que alegría verte.─ mentí.
─ ¡Ady! ¿Vamos adentro a por las mesas mientras los hermanos hablan?─ le preguntó Liliane a Ada y se fueron adentro.
─ ¿Qué demonios haces aquí?─ le pregunté.
─ Pasar tiempo con Liliane y Ada.─ me contesto simple.
─ ¿Tiempo? Elijah, YO estoy pasando tiempo con Liliane y Rebekah y tu no paráis de fastidiarlo.─ le dije.
─ ¿Qué dijiste Niklaus Mikaelson?─ me preguntó Liliane con tono enfadado saliendo del restaurante.
Mierda.
─ Nada Liliane, solo le preguntaba por las osas que ha estado haciendo esta mañana.─ el mentí.
─ ¿Sabes que puedo oler tu mentira, verdad?─ me pregunto cruzándose de brazos.
─ Pero es que me dijiste que pasarías tiempo conmigo, ASOLAS.─ dije.
─ Pídele disculpas a Elijah por ser un maleducado con el, cuando no te hizo absolutamente nada Niklaus.─ me dijo.
─ Pero-
─ Díselo.─ me exigió.
Mire a Elijah quien estaba sorprendido viendo la situación.
─ Elijah, lo siento. Siento haber sido un maleducado contigo, sin razón ninguna.─ me disculpe a regañadientes.
─ Elijah, ¿nos podrías dejar un momento?─ le preguntó Liliane a Elijah, amablemente.
─ ¡Claro!─ dijo y entro donde Ada.
─ Espero que no vuelva a pasar, no quiero que trates mal a tus hermanos ni enfrente ni a mis espaldas, por favor.─ me pidió.
─ Bien, lo prometo, no lo volveré a hacer.─ le prometí.
Ella sonrió.
─ ¿No quieres entrar, cariño?─ me preguntó.
"Cariño", desde ahora la única apersona que me podrá decir así. Nadie en mi vida me ha dicho "cariño", a ella le quedaba tan bien y me hacia sentir bien.
─ Claro.─ accedí y ella me abrazo por los hombros.
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«𝐿𝐼𝐿𝐼𝐴𝑁𝐸'𝑆 𝑃𝑂𝑉»
Después de la comida, Klaus volvió a su estudio y Elijah con el, así que Ady y yo decidimos ir de compras.
Realmente Ady, es la persona que desde que Beck murió, es la que me apoya en todo, pero a la vez, es la persona que me ayuda en mi tristeza.
─ ¡Mira!─ me dijo Ady señalando unos lienzos que habían de expuestos en una tienda─¿Por que no se los compras a Niklaus?─ me dijo y asentí.
Las dos entramos a la tienda, observamos todo. Habían lienzos, pinceles, demasiados tipos de pinceles para mi gusto y también muchas pinturas. Le compré un paquete de 3 cajas de pintura, un paquete de 6 pinceles de diferentes tamaños y un lienzo grande.
Luego Ady paro a algunas tiendas a comprarse unas camisas y volvimos al coche, guardamos todo en el maletero y conduce hasta la mansión Mikaelson.
Aparque y baje las cosas que le había comprado a Klaus.
Entramos a la mansión.
─ ¡Hey Elijah!─ le salude─ ¿Klaus?─ pregunté y el señalo arriba.
Camine hasta su estudio y llame a la puerta y entre.
─ ¡Cariño! Te tengo una sorpresa.─ le dije y el dejo de pintar para girarse a verme.
─ le enseñe todo lo que le había comprado─ Fui de compras con Ady y vi una tienda de pintura y esto me hizo pensar en ti, así que toma.─ le dije y el se levanto con una sonrisa que no le cabía en la cara.
─ De verdad, muchas gracias Liliane.─ me dijo con una sonrisa aceptando el regalo.
─ Se que tu estudio es preciado, por lo poco que he estado en tu vida desde que llegue, siempre estas en tu estudio y si te doy algo para este, supongo que soy la mejor.─ dije con tono de superioridad.
─ El rio─ Ya se a quien me parezco en eso.─ dijo y esta vez reí yo.
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Ady se había quedado en la mansión Mikaelson, yo llevaba un rato en el piso.
Decidí quedarme aquí y leer el libro que me quería leer desde hacia tiempo, Klaus entro al piso.
─ ¡Liliane! Mira.─ dijo acercándose a mi emocionado y giro su lienzo dejándome ver su dibujo.
Éramos él y yo.
Dios, mi sonrisa se iba a salir de mi cara.
─ ¡Es precioso!─ exclame cogiendo el dibujo entre mis manos.
Se veía perfecto, un fondo simple, los dos con tonos oscuros, demostraba la personalidad de cada uno en un dibujo. ¡En un dibujo! Beck estaría orgulloso de el, aunque si que no me dejaría prestarle atención a los demás niños mas que a el, pero nunca lo haría, mi atención es para Klaus, si sus hermanos también pueden tener mi atención, pero no tanta como la que le doy a Klaus. El es mi hijo, ninguno de su hermano podría llegar a estar a ese nivel en mi corazón, a que esta Klaus. Y si debería dejar que nuestros momentos, sean NUESTROS, que no haya nadie mas. Sabia que a el le molestaba lo ha demostrado y no dejare que nadie vuelva a romper alguno de nuestros días madre-hijo.
─ ¿Dónde lo colgaras?─ me preguntó.
─ No tengo chimenea, así que supongo que aquí.─ dije mirando el hueco que había arriba de la mesa de la entrada del piso. Quedaría perfecto, estaba a la vista y así que podía presumir del arte que tenia mi hijo.
─ Me llenas de orgullo.─ le dije mientras dejando el cuadro y mirándolo.
─ ¿Te lleno de orgullo?─ me preguntó sorprendido y asentí.
─ Lo abrace. El se quedo sorprendido pero me siguió el abrazo, me abrazo fuertemente, como si no quisiera que me separara.─ ¿Me ayudas a colgarlo?─ le pregunté mientras nos separábamos del abrazo.
─ ¡Claro!─ dijo sonriendo.
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¡Capítulo extra! ¿Celos, Klaus? No olvidéis comentar vuestras opiniones. No olvidéis ~votar y comentar.~ ¡L@s amo! Chau. Att: Candela.
