Eight~ Consecuencias

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Pov. Jimin 

Otro día más, otro en el que mi jefe se la ha pasado ignorando me. Si necesita revisar algo, lo hacemos en presencia de la secretaria, en las juntas solo me pide hablar y él ni siquiera me mira y se pierde en sus papeles, ya ni a la hora de la comida nos hemos topado. Hasta he sentido que quiere correrme; y yo he pensado en renunciar al no soportar la tensión. Y ahora no es tensión sexual, sino otra llena de incomodidad.

Pero solo espero, quiero dejar entregado el proyecto en el que me he esmerado tanto, tampoco quiero dejarlo a medias, porque eso es lo que aprendí en mi vida, así que continuaré con mi vida laborar y olvidar lo de hace unas semanas.

                                                    🫐

Jimin ya solo afinó algunos detalles del proyecto, copió a su USB la información y junto a la carpeta se dirigió a la oficina de Jungkook. Tocó antes de entrar y al escuchar el "adelante" tomó un respiro profundo y abrió, llevándose una sorpresa al notar a una persona más ahí.

Una jover chica de cabellos rubio cenizo y esbeltas piernas, se encontraba sentado en frente del escritorio de Jungkook. Giró la vista y sonrió un poco para volver su vista al frente.

—Disculpe, no quise interrumpir. Volveré en otro momento.

—No se preocupen, por mí no hay problema —negó con una sonrisa restándole importancia y su atención se dirigió nuevamente a Jungkook.

—Adelante, Jimin. Dime qué necesitas.

El rubio soltó el aire que había contenido, se acercó con confianza para darle la carpeta y quedarse parado frente suyo, a un lado de aquella mujer que no paraba de ver a Jeon. No necesitaba preguntar quién era, eso era una obviedad, además de conocer perfectamente a la chica por posar junto a su jefe en una de las tantas fotos del medio. Su esposa, claro que era ella, y siendo sinceros eso lo puso algo incómodo, más no lo demostró y se concentró solo al asunto por el que fue.

—Es el proyecto que me encargó, ya está terminado. En él detalle cada diseño y las cosas que me pidió...

—Jimin —no lo dejó terminar y al fin levantó la vista, causándole escalofríos al contrario por esa voz que salió de la nada—. No entiendo porqué me lo das ahora, aún falta dos semanas para presentarlo con los inversionistas.

—Lo sé perfectamente, pero quería que lo revisara y... —suspiró y con una rápida vista a la mujer, que se encontraba ajena a la conversación, tomó el valor suficiente para después no arrepentirse después de sus palabras, además así se ahorraba preguntas de parte de su jefe—, y no pensaba dejarlo a medias, pues quiero presentar mi renuncia.

"Renuncia" el pelinegro creyó escuchar mal, pero al ladear la cabeza con algo de duda su atención se fue directo a su empleado. Esos ojos azules demostraron seguridad y ansiedad, así que no, no se había equivocado. Pero a decir verdad eso tampoco le gustó.

Sin embargo, él conocía perfectamente el por qué de aquella decisión y no pensaba discutirlo frente a su esposa o eso significaría el final de su matrimonio. Así que solo asintió con algo de incomodidad en su interior y bajó la mirada para ver nuevamente los documentos entregados.

—Si esa es tu decisión, adelante. Quiero tu renuncia mañana por la mañana. Y ya veré a quien darle la dirección del proyecto. Si eso es todo...

—Si, es todo.

Hizo una leve reverencia antes de girarse y salir de la oficina. No supo de dónde sacó la valentía y fuerza para caminar sin tropezarse, no esperaba esa respuesta siendo sincero. Tal vez un "hablaremos después de eso" o "piénsalo bien", pero no esas palabras directas. Al menos su respuesta le dejó algo en claro y es que tampoco quería destruir su matrimonio por esa equivocación. No significó nada más que un error.

—¿Por qué renuncia? ¿No sé supone que se encargaría del proyecto o yo que sé?

—Así es, pero no puedo forzar a alguien a trabajar aquí. Has muchas personas que quisiera ocupar su lugar.

—Pero cariño, no sabes cuáles son sus circunstancias. Nadie renuncia así porque así.

Oh pero claro que sabía por qué. Y aunque le dolía saber que no podría volver a verlo, se mantenía a la idea de que era lo mejor. Entre más lejos, menos era la tentación de ser infiel otra vez. Sin saber que también lastimaba a Jimin.

                                                   🫐

Pov. Jimin

Estar en la empresa no me permitía pensar con claridad, todo me recordaba a Jungkook así que no podía estar pensando en lo que pasó Quella noche cuando él y su esposa estaban en su oficina. No puedo aún asimilar que le haya dado igual el hecho de que me fuera, y como lo noté, supe que era lo mejor. Y yo, yo no pensaba estar trabajando donde ya me sentía incómodo y culpable.

Su esposa es linda y amable, no podría verla a los ojos sin sentir nada, la culpa aún permanecía y tal vez, solo tal vez me hubiera arriesgado a continuar estando con mi jefe a solas si él así lo quisiera, pero no. Solo fui una noche y equivocación para él.

Y yo qué pensaba que era amor lo que empezaba a sentir. Supongo que solo fue deseo, y me hubiera encantado que las cosas terminarán diferente. Si solo era eso, hablarlo para mantener la relación de antes, jefe y empleado. Pero no, decidió esconderse para no verme y olvidar el tema, sin entenderme a mí.

Que malas decisiones tomamos cuando nos dejamos guiar por el momento.

          

                                                   🫐

Como dije, estoy de vuelta. Actualizaré todos los días hasta terminar 💋

El amor es de dos ~ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora