El amor es de dos ~ Kookmin

Eleven~ Realidad

Cuando la mañana llegó, un apuesto chico ya se encontraba fuera de un edificio. Su llegada fue de imprevisto y no dudo en subir con rapidez hacía su destino; el departamento de Park Jimin.

Mientras tanto, el susodicho salió de su hogar y se encargó de cerrar la puerta con llave, alzó la vista y justo se encontró con su hyung. Éste al verlo, le dedicó una sonrisa y con entusiasmos se acercó para saludarlo.

—Hola, Jimin. ¿A dónde vas un sábado en la mañana?

—Hola hyung, pues quedé con un amigo para salir.

—¿Acaso será está una cita? —el más alto alzó las cejas de manera juguetona, dándole a entender rápido a Jimin su comentario y riendo ambos por eso.

—No, no. Es un amigo del trabajo. Quedamos en ir a comprar algunas cosas. ¿Te gustaría ir con nosotros?

—Oh no te preocupes. Estoy bien. Además, hoy tengo planes con Namjoon. Queremos remodelar el departamento así que ya sabes cómo es él con estás cosas, nos la pasaremos todo el día eligiendo decoraciones y más.

—Entiendo, Jin hyung. Entonces me saludas a Nam. Él no debe tardar...

—Ey, Jimin —esa voz profunda llamó su atención, ambos giraron hacia el elevador y se encontraron a un joven con su característica sonrisa.

—¡Ya está aquí!  Mira hyung, te lo presentaré —con entusiasmo se dirigió a su amigo y lo atrajo a él—, el es Taehyung, somos compañeros de trabajo. Tae, el es Seokjin, mi vecino y amigo.

—Su hyung favorito. Un gusto —el pelirosa le tendió la mano y la estrecho con el contrario. Sonrieron mutuamente y tras una leve presentación y despedida, los dos compañeros se fueron hacia el elevador, siendo el auto de Jimin su medio para llegar al centro comercial.

El viaje fue corto, Daban pláticas amenas en el transcurso del camino y compartían el chisme laboral, era lo que más les gustaba. Aunque claro, Jimin evito de cualquier forma el tema de su vida amorosa, así que solo le respondió a Taehyung que no había ningún pretendiente por el momento.

—Elije rápido, frambuesa o cereza.

—No noto tanto la diferencia, ¿puede ser cereza?

—A veces me pregunto porque eres mi amigo —Tae se rindió y le entregó la bebida del sabor elegido por Jimin, quien río ante la expresión de otro.

—Porque tengo auto.

—Y eres sexi, así atraemos a más chicos millonarios.

—¿Aún piensas en eso?

—Por supuesto, la vida fácil nos espera —dió un sorbo a su malteada y continúo caminado junto al rubio.

Ya llevaban tiempo ahí, caminaban de un lugar a otro con varias compras en las manos. Jimin sentía que le saldrían callos por tanto caminar. Y es que Taehyung no se detenía, pues tienda que veía tienda en la que entraban.

—Ya no puedo más, debemos ir a comer algo o moriré de hambre.

—Uy aquí mismo hay un restaurante, es pequeño pero increíble. Ojalá y haya lugares. ¡Vamos! —no esperó respuesta y se llevó arrastrando escaleras arriba a Jimin, éste solo se dejó hacer y le regaló una sonrisa, misma que fue borrada al ver a una pareja comprando ropa justo por dónde pasaban.

En parte no era algo incrédulo, sabía perfectamente que siendo una pareja saldrían a muchos lugares, pero las sonrisas de ambos es lo que le dió un pinchaso directo al corazón.
Jungkook llevaba de la mano a su esposa y en la otra las compras, mientras está le mostraba los lugares a cuáles quería entrar.