Amor ambicioso

Mi pequeña historia

¿Alguna vez te has preguntado que es el amor? Pocas veces pensamos lo ambicioso que puede llegar a serlo. Un amor no es solo mental, también lo es físico.
Os voy a contar un poco de lo que es el amor para mi y lo que puedes llegar a hacer por ello.

Mi amor surgió a primera vista, poca gente confía en ese amor, pero la realidad es que es más cierta de lo que podréis imaginar. Ocurrió un 7 de septiembre de 2019, aquel día conocí a una chica de 13 años, a la cual la vi salir como cuya princesa de su carroza. Yo era un chico tímido y con sobrepeso, para el amor no tiene nada de malo pero la gente, como ya voy diciendo, busca la mayor ambición. Esa misma tarde, en la piscina de su hotel le pedí el número de teléfono y ella me lo dio muy agradablemente. Yo me sentí muy feliz y sentía algo por dentro que nunca antes lo había experimentado. Esa misma noche no paré de pensar en lo guapa que estaba, y no me corte, fui directamente a su chat y se lo dije, ella contesto muy tímida con una sonrisa de que era no, pero si ella viera mi cara pensaría que hubiera visto alguna estrella fugaz.
Al día siguiente me tenia que ir, no quería, me sentía triste, no comía casi nada, era una sensación bastante extraña que no lograba entender. Llegó el momento de despedirme y no quería que se terminara nunca. De camino a casa, en el coche, no paraba de mirar por la ventana y mientras el sol me acariciaba la cara no salía ella de mi mente. Durante varios meses, estuve sin comer mucho, yo solía repetir pero lo único que me repetía era su sonrisa. Al cabo de un mes más, en octubre, fue uno de los más extraños. El 31 de Octubre, su mejor amiga me dijo de salir, y yo sin darle mucha importancia dije que si, sin que pudiera sospechar que me gustaba ella, Laura. Yo solía ver a Laura dos veces al mes, ya que ella vivía a 73 kilómetros de mi. A su mejor amiga, en ese momento, mi novia, la vi dos veces.
En el mes de Diciembre, para ser exactos, el día de las inocentadas, que oportuno, fue uno de los peores días de mi vida con Laura. Aquella noche, a las 3 am, decidí guiarme ya por el corazón, y decidí dejar a su mejor amiga, Rebeca. Para mi fue una decisión fácil, ya que no sentía mucho por ella, pero ahí empezó lo peor. Ella dos eran hermanas de otra sangre, según ellas. Cuando decidí contárselo a Rebeca ella pensaba que era una inocentada, pero no. A la mañana siguiente, decidí hablar con Laura, ella estaba distante, no quería hablarme, y se inventó una excusa para pasar de mi. A la noche me volvió a contestar y me dijo que si le hacían daño a su "hermana" a ella también. Ese día, mi corazón se paro por unos instantes, las lágrimas se me caían a montones, como si de lluvia se tratara. Aquel mismo día recibí amenazas, se contó otro tipo de historia cuyo yo era el malo de la película. Al cabo de los días, por mi constancia de seguir nuestra amistad, seguía hablándole y poco a poco hablábamos más. Después de unas semanas, le abrí los ojos, su hermana no era quien realmente le hacía creer que era. Al cabo de dos meses dejaron de hablarse, y nosotros empezamos a llamarnos cariñosamente Monkey. Cada vez nos lo pasábamos mejor, hasta que llegó el día en el que me llamo mejor amigo, ese día, fui muy feliz.

Llegamos a la época calurosa del año, Agosto. Ella unos días antes, por primera vez se quedó a dormir a mi casa, y dormimos abrazados, como si de novios tratase la cosa. A partir de ahí, ella noto algo en mi.

Llego el 2 de Agosto, mi cumpleaños, y lo pasamos juntos por primera vez . Cumplía 17 años, y ese día sucedió algo que esperaba toda la vida, nuestro primer beso. Fueron bastantes besos, con nuestras caras rodeadas de manos intentando cubrir nuestra intimidad. A partir de ese día, seguíamos besándonos pero seguíamos siendo mejores amigos.

Día 19 de Agosto, el día más importante de mi vida. Unos días antes me fui de vacaciones con mi familia a Almería, estaba bastante lejos de ella, pero nos comunicábamos con nuestro teléfono móvil. Allí en mi hotel, vi a una chica llamada Rocio, que parecía a mi mejor amiga cuando la conocí e iba informándole todo lo que pasaba en esa estancia. Yo llegaba a sospechar que le podia causar rabia y miedo, pero quería saber si no me iba a equivocar en pedirle salir, no quería perderla. Llegó el 19, eran las 2:27 am, estaba tumbado en la cama y después de varias horas chateando, me lance y entre risas le dije si quería ser mi novia, ella aceptó. Ese momento, es algo tan inolvidable, que se queda cara segundo de ese chat grabado en la mente. Desde ese día, todo cambio en mi vida...