Capítulo 7: Los motivos del rey

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-Ya llegamos, bajénlo con cuidado.

Applejack se bajó de su camioneta, para acto seguido ayudar a los demás a cargar el cuerpo inconsciente de Adam hacia dentro de su casa, donde la abuela Smith los estaba esperando en la entrada.

-¿Pero qué fue lo que pasó?- Preguntó la abuela.

-Eso mismo quisiera saber- Respondió Gate, volteando a ver a Twilight. Ella se dio cuenta, por lo que no hizo más que agachar su mirada con vergüenza, pero primero que nada, había que ayudar a su amigo a cómo diera lugar.

Al llegar a la sala, todos dejaron caer a Adam sobre el sofá.

Aunque soportando un dolor inmenso en ese momento, hizo su mejor esfuerzo para evitar soltar gritos de dolor cuando Big Mac llegó con un botiquín y procedió a aplicarle un supuesto medicamento propio de la familia Apple sobre sus heridas. Únicamente comenzó a retorcerse en su lugar, a lo que Gaste y Applejack tuvieron que sostenerlo mientras ahogaba pequeños gemidos.

En su vida, ninguna herida le había causado tanto dolor como este. Si tan solo pudiera regresar el tiempo, seguramente lo hubiera pensado dos veces antes de haber hecho tal estupidez.

Mientras todo ocurría, Twilight no podía hacer nada más que observar desde un rincón ver sufrir a su amigo, preguntándose qué fue lo que salió mal.

Rarity entonces apareció frente a ella para llevársela a la cocina.

-Está, bien, querida, ya todo pasó- Dijo Rarity, pasando su mano gentilmente por el cabello de la chica a modo de consuelo. Después ella se alejó y tomó una tasa de la repisa- ¿Quieres un poco de té? Ayudará a calmarte.

-Nunca debimos haber ido. Debí detener a Adam cuando pude y nada de esto estaría pasando.

Twilight estaba al borde de las lágrimas. La chica de cabello de violeta se recostó sobre la pared mientras descendía lentamente hasta quedar en posición fetal, abrazando sus propias rodillas.

-¿Y qué fue eso que no debieron haber hecho?

En ese momento, ambas chicas voltearon sus miradas hacia la puerta, dónde estaba Gate parado con un semblante serio.

-Después de haber ido a tu hogar...- Dijo Twilight con voz temblorosa- Esa noche Adam y yo regresamos a la escuela para ver si había algo que nos pudiera ayudar a saber dónde comenzar a buscar para encontrar mi corona. Encontramos la dirección en la que vivía Sunset Shimmer, pero cuando entramos a buscarla, no había nada. Ambos entonces estuvimos de acuerdo en esperar a que apareciera para hacer que nos dijera dónde la escondía, pero cuando la vimos, unos sujetos extraños la hicieron entrar a una camioneta y se la llevaron, por lo que decidimos segurila por bastante tiempo hasta que llegamos a una especie de castillo antiguo en dónde entraron. Pero entonces... Entonces...

La voz de Twilight se quebró en ese instante y apretó sus propias piernas con sus manos.

-Lo último que recuerdo fue escuchar pasos detrás nuestro, y lo siguiente que ví fue a Adam cargándome por un extraño pasillo mientras unos sujetos nos perseguían con armas. Luego de eso, mi memoria es algo confusa. Para cuándo recuperé mi conciencia, los dos estábamos en un callejón y Adam estaba herido. Fue ahí cuando los ví. De verdad lo lamento, aún cuando dijimos que no los involucraríamos, no tuve otra opción que pedirles ayuda.

-Hiciste lo que debías hacer por tu amigo, no hay nada de qué disculparse, nena.

Twilight no supo que decir y en su lugar comenzó a soltar varias lágrimas.

Rarity y Gate se miraron al uno al otro, pues, pese al relato de la chica, ahora sus dudas eran muchas más que antes. ¿Quién es en realidad Sunset Shimmer y que tiene que ver con los sujetos que los atacaron, y quiénes son?

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