Porque mierda me pasa a mi todas estas mierdas, es que no puedo tener ni un día malo que se acaba cuando llego a casa para meterme a dormir. No, tenía que ser de esos malos que lo que pasa es que llega a estar peor de lo que he llevado la tarde, que la verdad es que no puedo quejarme mucho por tener mi momento de tranquilidad donde la naturaleza y mis pensamientos se unen para sacar lo que nunca puedo expulsar de mi garganta.
No sé si la decisión que he tomado es mejor o peor de las únicas opciones que tenía por tomar, pero creo que ya no hay vuelta a atrás.
A que me ha llevado esa decisión pues yo diría que ha estar en un comedor con los nervios sin dejarme comer tranquila, caminando de un lado hacia otro esperando a que sea la maldita hora para hacer la dichosa llamada mientras los tres pares de ojos me observan con unas copas de lo que creo que son margaritas mientras se ríen de la situación. El moneo decidió que era mejor llamar a mis espaldas a las locas para que vinieran justamente antes de la llamada con el propósito de disculparse por lo de esta mañana, pero ellas lo que no saben es que necesito mi propio entorno en situaciones donde me requiere tener algo de tranquilidad y no el estrés que me surge saber que están más nerviosas que yo y protectoras por saberlo también.
- ¿No quieres una margarita? Relajan los nervios- leona al ataque con sus consejos malos sabiendo que tuvo que aguantarme borracha una vez con solo un sorbo de una cerveza
-Recuerda mis borracheras y tus zapatos gatita
Se calla comprendiendo que no me está tranquilizando sino poniéndome peor
-No va a ser nada la llamada, aparte ya has estado hablando con él, ¿no creo que sea peor?
- ¡Pero pensaba que era él! -señalo al moreno –Mirad va a ser mejor que me valla a otro sitio sin vosotros para no agobiarme
-Venga Mica no creo que sea necesario- me coje para pararme el moreno
-Dejadme de verdad, no comprendéis la situación y no tengo ganas de estar peor. Prefiero separarme ahora mismo y después llegaré a casa cuando termine
-Venga que solo es un papel con unas letras, y el chico seguramente lo que quiere es un polvo como lo ha hecho con nosotras dos- suelta Nuria
-Sé tratar con gente como él Nuria, pero no puedo permitirme que él tenga una parte importante mía- digo lo más serena posible para no cabrearme
-Claro, claro... Tú y tus escritos, creo que deberías por una vez ver que puedes hacer otro sin problema ninguno, te pasas todos los días con lo mismo, no veo el problema en todo esto para que hagas un mundo
-Bien, creo que ya es hora de que pares de beber- dice Marck poniéndose entre ella y yo- no hay por qué ponerse de esa manera hacia una amiga
-Sí, sí que hace falta. Ella está tan encerada que no se da cuenta del mundo- suelta apuntándome levantada- No tienes ni la más remota idea de cómo son los tíos como él
-Y tú, que solo haces acostarte con ellos ¿qué? -me está empezando a tocar las narices- Puede que no sea la más sociable, la salida, la que le gusta estar con chicos en fiestas o lo que hagas tú. Pero no tienes derecho a juzgarme estando borracha de como quiera afrontar mis problemas
-Perdone usted su gran señora- el sarcasmo es lo más notorio cuando se ha pasado bebiendo mucho
-Me voy- le digo solo a Marck recogiendo lo último que me faltaba- después volveré a tu casa para dormir aquí- me quedo en silencio esperando un asentimiento por su parte para en seguida girarme a mirarlas- Buenas noches a vosotras nos veremos pasado mañana
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¡WOW! Quién lo diría
RomanceUna chica con muchas inseguridades, pero con un carácter fuerte. Dos chicos que se interponen en su camino, ¿quién puede decirle que hacer con sus sentimientos? ¿ellos están dispuestos a darlo todo por ella? Eso será mejor descubrirlo en la univers...