VII

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No recuerdo lo que pasó en el instante que terminamos la conversación, supongo que al estar en sus brazos con la peli del Capitán América como comienzo y los brazos de Morfeo me dieron la medicina que necesitaba para entrar en su reino.

Al despertar me encontraba en la cama con un cuerpo envolviéndome la cintura a mis espaldas mientras miraba el escritorio desde mi posición, la respiración profunda de Ren daba paz aprovechando para darme lentamente la vuelta y contemplar un poco su cara sin ninguna señal de tensión tanto en las facciones de los ojos como la frente y el labio. Al observarlo con más intensidad pude apreciar las pocas pecas que no se veían a simple vista en su nariz y alguna que otra pestaña rubia por el sol de los entrenamientos, el cuello marcado dejaba notar las venas junto con la nuez que bajaba y subía, siguiendo esa línea aprecié la clavícula marcada dejándome ver la camiseta una cicatriz en el pecho cerca del corazón, procedía a acercar el dedo para tocarla cuando se removió.

-Buenos días mirona- posa su brazo en la cara para taparse un poco- me pongo a despertarme un poco más tarde y me violas con la mirada para encontrarte debajo de las sábanas admirando las erecciones matutinas

-Ay no me digas eso, que no me habría despertado si no hubiera notado esa parte en mi espalda baja

-Eso lo notarías igualmente al ser algo que el cuerpo de un hombre hace por naturaleza

-Si, pues no sería una pervertida que te estaría violando mientras duermes

-No me quejaría- dice recostándose en la pared- anoche soñé con una cosa de lo más fascinante que es la causante de que esté más de lo normal levantada

-Acabas de tener sueños húmedos en una cama conmigo asqueroso pervertido

-Siendo sincero iban con la que estaba durmiendo conmigo mientras se movía por mi delantera- y hay va otra vez mi vergüenza

-No me digas eso

- ¿El qué? ¿Lo que soñé o lo que quiero que se convierte en realidad?

-Ninguna de las dos, solo quería saber lo que pasó anoche y también la hora

-Cuando empezó la peli te dormiste y Nuria te siguió, después me dormí y lo último que recuerdo es que me despertó Karina para decirme que nos fuéramos a dormir a la cama que estaríamos mejor, después de intentar despertarte te levanté y te traje.

-Tiene sentido, y con respecto a la hora...

-Pues las diez y media justas

-A vale las diez y media. ¿¡Las diez y media!? ¡Llegamos tarde a la clase! -salgo corriendo a vestirme con lo primero que pillo encerrándome en el armario para que el pervertido no me vea- Tengo a las once una presentación de dibujo

-Pues yo de ti me haría la enferma, porque creo que tus amigas están igual que tú. Aparte en mi caso hoy era un día libre solo tengo que ir para en entreno y para eso me queda muchas horas.

-No puedo tengo que estar antes que me llame, ya me he perdido alguna de sus clases- corro de aquí para allá cogiendo todo lo necesario para hacer esa presentación y aparte lo de las siguiente clase- Si es cierto lo que dices ¿me puedes llevar?

- ¿Y perderme la comodidad de tú cama?

- ¡Enserio! -volteo los ojos- Si quieres después vienes y te quedas, pero llévame no puedo comer y conducir a la vez

-Trato

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Saliendo de todas las clases que me quedaban me encuentro de camino a mi casa acompañada de Marck utilizando la excusa de que quería comer conmigo, mentirooooso solo quiere saber si sigue en mi cama Ren para verle el culo. Por mensajes que me han dejado en el periodo de tiempo que estaba en clase decido ojearlos donde son dos o tres de leona, alguna que otra foto de capi y también encuentro de mi madre. Los de Karina son para comunicarme que se iría con un chico y que dejaba a los críos en casa, en los de Ren son fotos de él durmiendo en mi cama que sin duda lo aprovecha mi amigo para cotillear y mi madre es para recordarme que en seguida llegaría el día que tenga que decidir quedar con ellos para presentarles a Ren otras de las cosas que no sabía cómo decir.

¡WOW! Quién lo diríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora