¡WOW! Quién lo diría

IX

- ¿¡POR QUÉ COÑO LA COMIDA ME VA A COSTAR CASI UN RIÑÓN?!

-Ya te lo dije, aquí, aunque sea algo caro la cantidad comparándolo con el precio es lo mejor que puedes encontrar. Aparte como como un animal por todo el ejercicio que hago en el entrenamiento y los menús compartidos nos renta más para compartir y que haya un huevo y medio de comida más. Economía listilla

-No me convences del todo, sabes que como, pero tampoco tanto. Y si comemos los dos un menú cual cogeríamos el que es mediano o el Max, repíteme por qué me apunté contigo a un reto como este.

-Porque te gusta retarme y sabias que aceptaría, aparte de que pusisteis unas condiciones que cumpliré para hacerlo más dramático porque así son los de artes y también sé que te interesa saber cómo se viven experiencias que le pasan a los personajes de tus libros

- ¿Cómo...?

-Cotilleé un poco cuando me quede en tu casa, pero eso no es lo importante, te estoy haciendo ver que se puede vivir como en las películas -lo miro dudando y juzgando un poco- Vale no es exactamente igual, pero tengo un punto por intentarlo.

Diez minutos exactos que llevamos discutiendo sobre el mismo tema solo por saber qué es lo que le pediremos a la camarera.

Al entrar en el restaurante te puedes encontrar todo tipo de colores que hayan tirado en las paredes para llamarlo arte, decoración, sitio impactante, ... es algo que sabes que esta bonito para quien lo entienda pero que no hay palabras que puedas describirlo porque como no eres un artista tan experimentado en la materia no puedes opinar objetivamente, que tampoco puedo ser yo la que haga una crítica sobre el lugar porque estoy en la universidad de fotografía en vez de la de dibujo avanzado. Pero a lo que me refería que me lío, los colores llamativos con las líneas impactan sin ninguna otra descripción, en lo que respecta al menú sí tenía razón Ren, te renta más estar con un menú para los dos que pedir dos porque primero sería lo caro de cada uno y que también al haber visto alrededor de las mesas son muy, pero que muy grandes.

-Bien entonces sería un menú dos donde incluimos otra bebida más para mí, aparte de eso el postre sería un trozo de pastel de chocolate

-Efectivamente capi

Al pedir la comida a una camarera más amargada que la de antes nos trae las bebidas con dudas me la bebo, sé qué es su trabajo ser de esa manera porque el sitio lo requiere, pero deberían poner, aunque sea una cara con la sonrisa más falsa que tengan para darle más mala impresión. Mientras esperábamos a la comida nos pusimos a hablar de algunos exámenes que teníamos cada uno, de temas sobre nuestra facultad para que entendiera la otra persona, otras cosas del fútbol que me pareció escuchar que quería llevarme a uno de sus partidos y de lo que se nos pasaba por la cabeza.

-Quiero enseñarte un lugar que solía ir cuando me encontraba mal –dijo muy serio

-Claro no hay problema, para lo que sea cuenta conmigo

- ¿Por qué eres tan amable a veces sin conocerme tan a fondo?

-Porque es una maldición que tengo, el tener más interés en ayudar a los demás, aunque después yo no consiga tenerlo de vuelta...

-Bueno pareja de jóvenes con las hormonas más salidas del mundo, sino quiero que acabéis follando en mi baño tendré que daros de comer- soltó sin más- Así que un menú para los dos- nos lo tira a la mesa- las bebidas- otra vez- y aquí tienes el número de mi compañera por si no te interesa seguir con la muchacha- entrega el papel para irse.

-En serio acaban de darte un papel con un número- me pone algo incómoda que lo recogiera sin saber que estaba allí todavía observando.

-No creo que sea de verdad, mira- lo abre enseñándome el número- ves que no hay nada- creo que llega a entender mi comportamiento cuando da la vuelta el papel para mirarlo- pensaba que era mentira lo del número- se sorprende- Bueno lo dejamos apartado y después que lo tiren ellas porque no lo quiero.