¡WOW! Quién lo diría

X

Ren

-No, no me dejes. Por favor todavía te queda mucho que vivir.

Me ahoga no poder ayudar, quedarme bloqueado, sin comprender, viviendo como todo se va en un momento dándote cuenta como la vida es algo tan corto.

Una hora antes

Nos encontrábamos de camino a un lago los dos para poder celebrar nuestro picnic por haber cumplido tres años de noviazgo incluyendo los de amigos. Noa quería quitarse los miedos que les influyeron sus padres cuando era pequeña para que no pudiera hacer nada a lo que los niños estaban acostumbrados a jugar, contándome todas sus inseguridades comprendí que quería ayudarla así que durante ese tiempo empezamos tanto psicológica como física mente para que cada uno de ellos se superaran. Encontrándonos donde estamos, hoy aparte de celebrar nuestro aniversario hacemos otro paso más contra las inseguridades celebraríamos su valentía.

Fuimos a un lago muy precioso que tengo cerca de mi casa familiar, la inseguridad a superar es la de no saber nadar y tener el miedo a morirse, mi plan es empezar en la piscina y después al lago.

-Estoy muy nerviosa, asustada, tranquila y otras mil cosas más

-Tranquila que no te soltaré, antes me da algo a mi

-Eso espero capitán Ren

Estoy esperando a sus amigas en la puerta del hospital sin dejar de moverme de un lado a otro, no he querido agobiarme ahora recordando tiempos pasados porque estoy seguro de que no va a pasar. La historia no se repetirá.

- ¿¡Dónde está?! -aparece la loca de Nuria en la puerta detrás de Karina que está peor que ella porque ni se fija en que estoy, sino que va directamente al mostrador a preguntar por ella, hasta que me divisa Nuria- ¿¡Qué le ha pasado?!

-Tranquilízate lo primero de todo, está dentro con los médicos para que la estabilicen y podamos verla. Le he contado lo que hicimos- no iba a ir de puntillas en una situación así, me negaba, ella había despertado recuerdos que no quería.

- ¿¡En serio?! -salta Karina –Sois de lo que no hay, tú no deberías haberlo hecho solo, y tú deberías haber tenido la cara de contárselo antes que él- señala a la pelinegra de mi izquierda- Joder, tú lo sabías Nuria y mira hasta donde ha llegado la situación -suelta frustrada sin control- Has llamado a Marck ¿verdad? -vuelve a mí haciendo que agache la cabeza y niegue- Voy a llamarlo- suelta al aire antes de irse a otra esquina.

Nuria no se ha movido de su sitio desde que le ha recordado Karina algo que le pasó a mí pequeña- ¿Qué le pasó Nuria? ¿Qué es eso que no ha dicho Karina?

-Ella en su pasado sufrió una crisis nerviosa a raíz de un novio porque la engañó de una manera muy fuerte, hasta hay puedo decirte, entonces después de ese suceso le diagnosticaron con ataques de nerviosismo y algo de ansiedad. Durante años se enceró por no querer que le pasaran hasta que... bueno... apareciste.

No, dime que no provoqué. Mierda, debió de decírmelo, debió...

- ¿Dónde estás? - Mierda - Tú asqueroso te dije que la cuidaras y no lo hiciste, ¿qué mierda no entiendes de NO hacerle daño! Me he estado controlando porque iba con ella, pero debí decirle cuatro cosas de ti.

-Marck para, también es culpa mía- se interpone Nuria- Yo volví a buscarlo cuando sabía que ella le interesaba, yo... jugué con él para que... estuviera conmigo en muchas ocasiones...

-Mierda como se está poniendo el show, ¿y las palomitas? - Karina siempre es Karina con su sarcasmo- Continuar como si no estuviera, no os cortéis. Solo vuestra amiga está en una habitación con ataques- puto sarcasmo que tiene.

-También influí yo al no negarme más, yo... se lo dije y por eso está en esta situación- me lamento recordando a Noa.

Durante ese finde estuvimos dando pasos gigantes y antes de estar seguros si podíamos conseguirlo hablé con ella.

- ¿Seguro que ya quieres hacerlo? Podemos practicar más y el finde que viene venimos otra vez para ir al lago.

-No, quiero ir ya. Y si no vienes me iré por mi cuenta- me saca burla.

-Vale peleona, mañana nos iremos al lago- sonrío ante su entusiasmo.

-Olee- salta sobre mi cuando me ve lo suficientemente convencido para no insistirme más.

Pero con lo que no contaba era que se me escapó de las manos en el último momento haciendo que corriera hacia el fondo, provocando que no tocara y le arrastrara la corriente. Nadar todo lo rápido posible para alcanzarla queriendo sacarla sabiendo que no iba a aguantar más la intensidad y nada más sacarla reanimarla para que no se muriera por tragar el agua mientras los médicos llegaban.

Llevamos por lo menos una hora y media esperando a que nos dijeran algo que podría darnos señales de que ella se encontraba por lo menos viva. Ninguno nos miramos a la cara, nadie quiere interactuar con nadie hasta que cuando se decide Marck a seguir con la pelea nos llaman.

-La familia de la señorita Trapero- asentimos- ha llegado a sufrir un ataque algo fuerte, pero hemos podido sacarla a tiempo con los tranquilizantes. Así que ya van a poder llevársela en unos minutos mientras alguien me acompaña para hacer el papeleo.

Karina es la más indicada para irse con el médico al tener una gran habilidad para recordar toda la información posible. El doctor nos recomendó que fuéramos a su habitación para poder prepararla e irnos, pero...

-El único que va a entrar voy a ser yo -asegura Marck- me niego a que le provoquéis otro ataque o algo peor.

El dolor vuelve a mi pecho recordando todos los daños causados – Solo... déjame despedirme de ella. No volveré a acercarme o a hacerle daño, nunca fue mi intención Marck. Sé qué no me vas a creer, pero... la quiero, y me voy a alejar de ella por todo lo sucedido- me estoy rompiendo y lo sé, él también lo sabe cuándo me cree, sonará estúpido por mi parte por no conocerla tanto y por lo que tenía planeado desde un principio, pero ya no quiero hacer nada de eso porque creó un vínculo que estoy rompiendo por su bien- Marck... necesito... solo... yo... -tarde, el dolor acumulado en el pecho sale provocando que las lágrimas salgan sin ningún grito o quejido de angustia solo... eso. DOLOR.

-Tío, lo siento de verdad, sé que la quieres porque en ningún momento la has abandonado. Se que tienes tus errores como todos y que la decisión es de ella que sigas en su vida, pero... tampoco te rindas, que podréis estar juntos otra vez o... incluso algo más- asiento.

-Será mejor que yo me vaya, solo dile que... no va a tener ya más problemas conmigo- asiente rendido- Cuídala por mí.

Con esas últimas palabras me marcho a mi casa para hundirme en la mierda de persona que soy por haber dejado que esto sucediera, creando ese ataque que me ha hundido más a mí que a la propia persona que lo ha sufrido. Me enamoré de ella, tengo que reconocerlo y aunque le haya echo el peor daño que alguien podría hacerle no me rendiré, la protegeré con mi vida si es necesario... solo que desde una distancia prudente.

En ese funeral donde la lápida marcaba ese nombre tan especial para mí, el que me dio tantos momentos, caídas y peleas no volverá. La salvaron cuando llegaron los médicos al quirófano, pero ella no me dijo que solo le quedaban unos días porque una célula la estaba matando por dentro lentamente en su cerebro. Ella decidió quedarse conmigo desde el último momento hasta que su cabeza no le mandó las órdenes adecuadas para continuar con su lucha, haciendo que en la misma habitación por la noche mientras toda su familia y yo dormíamos algo mientras la vigilábamos ella se apagara muriendo una parte de mi corazón con ella.

Vuelvo a reproducir por quinta vez el vídeo que ella me dejó para cuando su muerte llegara y no me hubiera dicho nada.

Se llevó mi corazón hasta que apareció mi gruñona.