Axayacatl: El príncipe del agua

Prologo: El fin de la era de los reyes. Un nuevo inicio para los elementos.

Todo es destrucción, masacre, sangre, obscuridad..... los reyes están totalmente débiles, los dugkors son fuertes y no descansaran hasta que la luz muera.

El rey Dylan; rey de la tierra y la naturaleza, esta en medio de una feroz batalla con Loquis Marte, rey de la oscuridad y violencia. Su objetivo, matarlo e ir a la torre norte donde se encontraban los demás elementos, y ahí, lograr proteger la muralla casi en ruinas, la Torre norte y acabar con la mayor cantidad de dugkors.

La corona que adornaba sus cienes era verde, hecha de la esmeralda y el jade mas puros, la espada que portaba era mágica y de filo venenoso, verde y hecha de esmeralda con un mango de ramas y hojas, tenia un bastón hecho de raíces y una bola de jade.

Entonces comenzó la batalla, la espada de esmeralda chocaba con la espada de fuego de Loquis Marte, están dispuestos a darlo todo en esa pelea con tal de que se realizaran sus ideales.

Loquis Marte se ríe siniestramente, salta hacia el costado de su oponente y le hace una herida en el costado, la herida se extiende gracias a la sustancia oscura que tenia provocando un fuerte dolor a su adversario.

- Y ¿que harás con esa herida? - dice riendo a carcajadas.

- Esto - inmediatamente, con su bastón mágico cerro y curo la herida.

- A, lo olvide, tu eres el pionero en magia curativa, pero que entrañable - dice mofándose.

- ¡Cállate de una maldita vez! - dijo eso y empuño su espada.

Los reyes luchaban entre si, solo uno seria vencedor definitivo. El rey Dylan estaba bajo presión, estaba en una bélica lucha y sabia que debía apurase para evitar que mas dugkors llegaran a la torre norte del palacio del rey Zared y la reina Ana. De repente Loquis Marte lo deja desarmado y le da su envestida.

- ¡¡¡Astéria fotia!!! - en eso unos relámpagos de fuego oscuro chocaron contra el rey Dylan a la velocidad del sonido, dejándolo completamente quemado, pero no físicamente, las estrellas de oscuridad lo inutilizaron quemando su espíritu, cuando este trato de curarse no pudo - ¿pero?...... ¿Como? No entiendo - dice este, al no poder curarse.

- ¿Sorprendido? Me extrañaría si no - dice Loquis Marte.

- ¿Que me has hecho? - pregunta el rey de la tierra asustado.

- ¿no lo has notado? mi hechizo solo funciona para lastimarte dentro de tu ser, físicamente te puedes curar pero no puedes curar tu alma, a su vez no te puedes mover por el dolor incontrolable de tu espíritu, así podre matarte con facilidad -

- ¡Bastardo! - dice el, retorciéndose de dolor.

- Que malhablado, tendré que enseñarte a respetarme - al decir esto, el rey de la violencia se prepara para atacar.

Esta a punto de matar al otro, pero es interrumpido por una mujer hermosa de cabellos negros como la noche y de ojos azules como el océano mismo, era bella, de rasgos finos y piel blanca, tenia un vestido largo de mangas largas, de diferentes tonos de azul. Portaba un bastón con una lanza de un lado y un tridente del otro lado, hecho de diamante y obsidiana, su diadema era azul claro hecho con el diamante más precioso.

- ¡Apártate Loquis. No permitiré que lo lastimes - La mujer tiembla copiosamente, su temor era evidente. El señalado ríe y muestra una reverencia con motivo de mofa.

- He aquí, nuestra dulce Reina Kathara, espero que estés temblando por las ansias de matarme y no por lo cobarde que eres - dice Loquis Marte burlándose de la reina.

- ¡no me subestimes! - La mujer salta hacia Loquis Marte tratando de aprovechar algún paso en falso que hiciera, Loquis Marte trata de desarmarla y golpearla con sus estrellas de fuego oscuro, pero la reina logra defenderse realizando un hechizo de protección, a partir de ahí, su resistencia se incrementaría exponencialmente, es temporal y requiere de mucha concentración mental y física, pero podrá encestar un ataque con mayor eficacia.