Eran las seis quince de la mañana del día 23 de agosto del 2014.
Se enciende la televisión de una casa, un hombre de tez blanca y cabello claro se sienta en una silla, abre el periódico que lanzaron hacia su puerta, comienza a leer por su sección favorita, las horas para el torneo estatal de carreras de autos en la Ciudad Sin Nombre, come unos huevos revueltos con jamón y un café con leche y canela, del otro lado de la mesa esta su hija de veintiún años y a su lado se encuentra su hijo menor de trece años, Julius Salazar, el hombre robusto de cincuenta años de edad trata de entablar una conversación con el chico:
- Oye Julius ¿estas emocionado por ir a la escuela? - Pregunta el padre a su hijo.
- .... si - Contesta el chico con frialdad.
- Que bien - Contesta el padre algo desilusionado por el trato distante de su hijo - Oye ¿te gustaría que veamos una película en el cine este miércoles? o si quieres otro día por si no estas disponible -
- Voy a tener mucha tarea todo el tiempo - No era mentira, pero eso lo beneficiaba para evitar contacto con su padre.
- Ya veo, pues si quieres que veamos una película en la casa yo... -
- No papá, perdón, tendré mucha tarea - dice el chico nuevamente - Ya me voy, se me hace tarde, que les vaya bien, cuídense - dijo el chico de ojos azules mientras recogía su mochila y se iba por la puerta principal.
Julius y su padre tenían una relación muy distante, esto comenzó a ocurrir unos dos años atrás, a raíz de la muerte de su madre, tenían opiniones e ideas morales bastante diferentes, se peleaban muchas veces y eso le comenzó a fastidiar tanto al joven como al adulto, así que para no discutir y llevarse un mal sabor de boca, Julius opto por simplemente no hablarle por mucho que su padre insistiera o se enojara, de alguna forma la relación con su padre le recordaba a la relación que tenia con Rhydderech.
Con respecto a Rhydderech, ya que los policias no pudieron pararlo, parte de la ciudad se organizo para buscar al joven asesino, encontrarlo y después matarlo por su propia cuenta, pues representaba un gran pánico entre las personas de La Ciudad sin Nombre.
Fue de camino a la parada, y ahí tomo el camión, no tardaron en comenzar los pensamientos, el y Luna no se habían visto desde hace casi un mes, habían conversado una semana antes por correo electrónico, pero ella no solía conectarse en las redes sociales.
Al llegar a a escuela, Julius sintió una combinación de alivio y molestia, ya estaba en segundo de secundaria, y se preocupaba por la dificultad de algunas materias, escuchaba a los chicos y chicas reír y contar chistes, el color de las paredes de los pasillos había cambiado, las paredes eran azules y el techo era blanco. - << otra vez ese extraño parentesco >> - El chico no sabia exactamente lo del parentesco, simplemente sentía que ya había vito esos colores en una etapa muy temprana e importante de su vida, era algo que sentía con esos colores desde que tenía memoria.
Julius camina por el pasillo y se dirige hacia los casilleros que estaban al lado de su nuevo salón de clases el aula 6 del segundo piso, abre su casillero, después mete unos libros y unos cuadernos que por el momento no iba a utilizar, cierra su casillero, mira atrás, y ve una figura muy conocida de un chico algo bajo, delgado, de tez blanca, cabello castaño, y ojos cafes: era Rhydderech, estaba con la mirada en ninguna parte, lo mas seguro es que estaba pensando en algo. El chico de ojos azul eléctrico se acerca a Rhydderech en un intento de platicar.
- Hola Rhydderech - Dice Julius - ¿Cómo has estado? -
- Ah, Hola Julius - Dijo Rhydderech
- Oye - Dice susurrando Julius - ¿Qué haces aquí? todo el mundo te esta buscando -
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Axayacatl: El príncipe del agua
Action"El reflejo de tú ser es como el agua, refleja lo que eras, lo que eres y lo que serás, no puedes borrar eso, puedes evitar la verdad dando un manotazo en el agua si no te gusta quien eres y lo que eres, da igual, no cambias nada con eso, tú tienes...