Axayacatl: El príncipe del agua

Capitulo 2: El encuentro con una pesadilla

Ya paso una semana luego de que Julius tuviera esa extraña visión de aquel símbolo, una semana después del raro suceso del asalto y de que la botella explotara en el ojo izquierdo del asaltante, una semana después de ver a Frida temblando y algo pálida.

Era 14 de Julio del año 2014, Julius esta en su escuela, recordando todo aquello que lo atormentaba, era el ultimo día de clases, el siempre se sentaba en un rincón donde nadie podía "juzgarlo".

Estaba en la clase de historia, era su clase favorita después de música, el ponía atención al profesor, pero nunca participaba, tenia miedo de cometer algún error, pero nunca, en todo el ciclo escolar participo ni una vez. Se dio cuenta de que Rhydderech ya no iba a la escuela desde hace cinco días, no sabia si algo le había pasado, no se animaba a tocar la puerta de su casa para ver si estaba bien, la ultima vez su madre le había dicho que no estaba pero realmente si estaba, Julius lo vio de reojo desde la ventana de aquella casa, sabia que Rhydderech no lo quería ver, desde entonces dejo de intentar.

Recuerda a la madre de Rhydderech, una señora bonita y amable de cabello castaño, blanca pero sin llegar a pálida, por otra parte, el padrastro de Rhydderech era un señor descuidado, de mal genio, casi siempre lo veía acostado en el sillón de la casa, totalmente ebrio, eran raras las veces que lo veía sobrio, un viejo, asqueroso e inútil que le decía a la madre de Rhydderech cosas horribles, incluso alguna vez los escucho pelearse a golpes, aunque pudo haber sido solamente su imaginación.

Cuando Rhydderech y Julius aun eran amigos, este le contaba que su padrastro, lo maltrataba y también le decía cosas terribles, de lo inútiles que eran el y su padre biológico.

El padre de Rhydderech había muerto de una enfermedad desconocida hasta entonces; "muerte negra", no tenia nada que ver con la peste bubónica, era el termino que simplemente se le dio, el síntoma principal y muy conocido era que la sangre se ennegrecía, era una enfermedad que curiosamente solo se daba en el continente Myrhel, como Myrhel no se ve desde el espacio en los satélites, nadie en el mundo sabia de este continente ni de la enfermedad, solo los presidentes y uno que otro político de las potencias mundiales.

El profesor de la clase, un hombre alto, delgado, de tes morena y con cabello rizado, era un hombre caritativo y amable, que en los momentos de tensión siempre llegaba a una solución. Era el profesor favorito de Julius.

El profesor Demarco Nogales se acerco a los estudiantes, estaban repasando todo lo que vieron en el ciclo escolar, el hombre alto pregunto con voz seca a sus estudiantes - díganme ¿Quien fue Hernan Cortez? ¿Quieren contestarme? - El profesor noto que hasta el fondo del salón se encontraba un chico introvertido rizándose el cabello con sus dedos, el hombre ya había avistado a ese chico y se sabia su nombre - ¡usted! Señor Salazar ¿puede decirnos quien fue Hernan Cortez?.

A Julius se le corto la respiración, jamas había participado ni una vez y temía que se rieran de el, se sabia la respuesta, Hernan Cortez fue un joven rico español que quiso viajar hacia nuevas oportunidades en el nuevo mundo (América) fue el que encabezó la conquista de Tenochtitlan, se caso con una nativa maya chontal llamada Malinche y falleció el 2 de diciembre de mil quinientos cuarenta y siete a la edad de sesenta y dos años, sin embargo, el joven no pudo contestar.

- Señor Salazar, ¿puede contestarnos? - dice el profesor, en un tono un poco mas serio, espesaron ahí las risitas de los compañeros del aula.

A pesar de que el profesor tratara de darle ánimos, el no contesto nada, la mandíbula le temblaba, todo el cuerpo, tenia miedo, miedo a decir algo ridículo, incoherente o fuera del tema que veían.

De repente, el timbre de la escuela empezó a sonar, el profesor Nogales despidió a sus alumnos diciéndoles que se la pasaran muy bien en las vacaciones, les encargo un trabajo a computadora sobre la guerra fría.

Julius se tardo un rato en meter las cosas de su mochila, el profesor se acerco a el y entonces le pregunto - ¿por que tienes miedo? - La pregunta le llego a Julius como un golpe en el estomago.

- ¿De que profesor? - Cuestionó Julius algo inquieto por la pregunta.

- No contestaste mi pregunta, pero se muy bien que tienes una idea de quien fue Hernan Cortez, eres el mejor de mi clase, haces todos mis trabajos, incluso hiciste aquel reporte sobre la conquista de México pero no participas y eso te ha bajado décimas - Añadió el profesor.

- Entiendo profesor - dice Julius asintiendo con la cabeza.

- Bien, felices vacaciones, pásala bien - dice el hombre serrando con llave la puerta del salón.

Julius le deseo buenas vacaciones también, el chico fue hacia la parada de autobuses, donde se detuvo, vio el cementerio en donde estaba su madre, ahí tubo un mar de recuerdos, tanto tristes como felices, a veces solía ir al cementerio, donde se sentía mas tranquilo, pero por precisamente recuerdos de su madre, dejo de ir. 

De pronto giro la cabeza, podía ver la casa de Rhydderech desde unos cuarenta y cinco metros.

Notaba que algo extraño pasaba, las ventanas y la puerta estaban cerradas pero notaba algo raro, pronto se acerco un poco mas hacia la casa, al fin y al cabo la parada se tardaba como mínimo diez minutos. Mientras mas se acercaba, mas podía notar algo, una sensación extraña, no, no era era una sensación extraña, si no una especie de fuerza paranormal, algo obscuro, mientras mas se acercaba a la casa, que estaba a unos veinte o veinticinco metros ahora, mas podía sentir algo, quería detenerse, pero la curiosidad le gano, cuando llego a los diez metros, sintió como un enorme frió recorría todo su cuerpo, ahora, la curiosidad paso a ser un temor terrible, cuando estaba a solo cuatro metros de la casa, la sensación se transformo en nauseas, sintió unas ganas impresionantes de vomitar, logro ver desde los cuatro metros de distancia, en una de las ventanas de la casa, salpicaduras de sangre, Julius estaba a punto de desmayase, se le corto la respiración, se quedo ahí en lo que parecía ser una eternidad, se quedo viendo a la ventana de Rhydderech.

El chico se percato de un gruñido que venia de dentro de la casa, inmediatamente se hecho a correr, corrió como jamas había corrido en su vida, giro la cabeza y logro ver lo que parecía ser una criatura espeluznante, era una bestia con dientes y garras afiladas, tenia una gran armadura gruesa, no podía ser un humano solo podía ser..... un dugkor, al llegar a la parada de autobuses se percato de que el camión ya estaba cerca de la banqueta, corrió hacia las escaleras del camión, las cuales subió rápidamente por la adrenalina.

El autobús se alejo rápidamente, hasta que la casa de Rhydderech se perdió de vista, ahora Julius estaba en un mar de preguntas, y lo que es peor por mucho ¿esto tendría algo que ver con que Rhydderech ya no fuera a clases? ¿le paso algo malo? su madre y su padrastro, ¿también habrán desaparecido?, también Frida había desaparecido.

Todo parecía ser sacado de una novela de Lovecraft, esa noche, luego de bañarse, no pudo dormir con tranquilidad, no fue por el hecho de que viera a un Dugkor, a esas cosas ya las había visto antes, si no por la sangre y por el hecho de que Rhydderech pudiese estar en peligro, o peor aun, muerto.