Era el 21 de Julio de 2014, eran las dos de la tarde Julius va a una tienda de regalos que estaba a dos cuadras de su casa. Resulta que era la fiesta de cumpleaños de una prima, que cumplía quince años, la tienda tenía un color azul como el cielo y blanco como las nubes, Julius siempre se tranquilizaba cada vez que veía esos colores, por alguna extraña razón, siempre fue así.
Va por la tienda, quiere comprar una pulsera rosada y una bufanda que combinase para su prima, la cual era muy femenina. Encuentra una bufanda de colores rojo y blanco, inmediatamente la agarra y la pone en la cesta, también encuentra la pulsera colocada con mucho orden junto con otras pulseras, la toma y la observa por un momento, después siente un brillo plateado muy brillante detrás de el, acompañado de un pequeño dolor de cabeza. Deja caer la pulsera e instintivamente voltea para atrás.
Ve a una chica hermosa, esta chica tenía unos labios finos, tenía unos ojos hermosos de color plata, unas manos finas y delicadas, su piel era muy clara, y tenía unos hermosos cabellos color electrum, una exquisita combinación de plata y dorado, pero había más plata que dorado en ellos.
Al chico le resulta extrañamente familiar aquella mirada penetrante, la chica lo miró, esta le dedicó una dulce sonrisa y lo saludo.
– Hola ¿tú eras el que me estaba mirando? – dijo la chica sonriendo
– ¿Quien? ¿Yo? Bueno, algo así – Dijo Julius algo nervioso
– No te pongas tan nervioso – Dice la chica de cabellos de plata
– No, no estoy nervioso, es que, se que suena tonto pero.... –
– Déjame adivinar, ¿te soy familiar no es así? - Dijo ella con una sonrisa juguetona.
– ¿Ah? - Julius miro a la chica por unos segundos – Si – Era cierto, de alguna manera se le hizo familiar ese brillo color plata brillante. Era hermosa, si, y su cabello color electrum era algo inusual, pero el chico no se interesaba por eso, había algo especial en aquella chica, mucho mas allá de lo fisico.
– Pero que grosera soy, no me presente como debía, mi nombre es Luna, Luna Lister – dijo dándole un saludo de manos al chico de ojos azules.
– Me llamo Julius, Julius Salazar – dijo el barón.
– Un placer conocerte Julius Salazar – Dijo ella con entusiasmo – Me voy a la cafetería de aquí en frente ¿quieres acompañarme? – Cuestiono ella con una sonrisa amable.
- Esto..... ¿no te molesta? - Preguntó
- Para nada, insisto -
- Bueno, esta bien - Dijo Julius, de todas formas la fiesta de su prima era a las seis de la tarde, dentro de unas cuatro horas, y solo tenia que comprar aquellas cosas para dárselas puntualmente.
Fueron a aquella cafetería, luna se había comprado un frape, Julius se compró un capuchino, estaban en una mesa cerca de la ventana, donde los rayos de sol les pegaban de lleno en la cara.
- Y Julius ¿donde estudias? - Pregunto la chica de cabellos de plata.
- En el colegio Fremtidige Kongerige ¿y tu? -
- Yo estudiaba en el colegio Gulfandor's center , se encuentra por el otro lado de la ciudad, pero nos mudamos a La ciudad sin nombre por el trabajo de mi papá, el trabaja en bienes raíces - Explicaba ella.
- ¿Y tus padres como se llaman? -
- Mi papá se llama Fred y mi mamá se llama Fernanda...oye, sí no es ofensivo para ti ¿que edad tenias cuando falleció tu madre? -
- ¿eh?... «¿Como rayos lo supo?» - Se preguntó a sí mismo Julius - A los once, pero prefiero que cambiemos de tema - Dice el chico
- Esta bien, yo lo entiendo ¿tienes amigos? - pregunta la chica con dulzura.
- Eh, pues no realmente, hubo una persona una vez a la que yo consideraba amigo pero el a mi no, pero esta en su derecho - explica Julius.
- Bueno Julius, pues deja de poner esa cara porque yo seré tu nueva amiga , si quieres - dice ella sonriendo.
- Oh, pues claro... esta bien - dice el chico devolviendo la sonrisa a la chica de ojos plateados .
- Bien, recuerda que no estas solo, siempre tendrás a un lado un compañero -
Se quedaron conversando un poco mas de tiempo, hasta que fueron las seis de la tarde, Julius y su nueva amiga salieron de la cafetería, se estaba metiendo el sol, y la luna estaba apareciendo detrás de la chica de cabellos de electrum, parecía ser mucho mas hermosa que nunca cuando los rayos lunares tocaban su delicada piel blanca.
- Bueno Julius Salazar, creo que ya me debo ir y si no mal recuerdo tienes que ir a la fiesta de quince de tu prima -
- Si, muchas gracias por invitarme a ir contigo, nadie lo había hecho -
La chica esbozó una pequeña sonrisa, y miro hacia el este, donde poco a poco aparecía la luna. Luna se quedo mirando por unos segundos aquel gran punto blanco situado en el cielo, luego dio la vuelta hacia donde estaba Julius, entonces con aquella sonrisa pequeña le dijo al joven:
- Bueno, ya me tengo que ir, espero que te vaya muy bien, y recuerda, no estas solo - dijo eso, y se alejo solo unos cuantos metros, luego se detuvo, volvió a voltear hacia donde estaba el chico, y con voz tenue dijo - Julius Salazar, a partir de hoy... nuestros destinos se acaban de entrelazar fuertemente -
Cuando dijo eso, Julius se quedo quieto, por unos cuantos segundos, reflexiono lo que dijo aquella chica de trece años de edad. Se despidió de aquella joven, y la miraba con curiosidad mientras se alejaba hacia el lado oscuro de la tarde.
Termino por llegar diez minutos tarde a la fiesta de su prima, no tardo tanto porque tenia dinero para el taxi, de su trabajo vendiendo chocolates, su padre le había preguntado el porque de su tardanza, el joven solo respondió que se tardo un poco en escocer el regalo, que termino siendo un par de barnices un espejo de mano y la pulsera.
Mientras todos disfrutaban de la fiesta, Julius se quedo sentado un sillón, pensaba en lo que le dijo Luna, "a partir de hoy... nuestros destinos se acaban de entrelazar fuertemente", que habrá sido eso, a Julius le dejo con dudas, pero no le importo tanto, total... tenia a una nueva amiga, eso fue lo que le importo realmente, lo que lo llenaba de de alegría.
En la noche, en el cielo, Julius sintió que la luna era mas brillante que nunca.
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Axayacatl: El príncipe del agua
Action"El reflejo de tú ser es como el agua, refleja lo que eras, lo que eres y lo que serás, no puedes borrar eso, puedes evitar la verdad dando un manotazo en el agua si no te gusta quien eres y lo que eres, da igual, no cambias nada con eso, tú tienes...