Twin Flame 🔥 🐉

Vicerys II

Vicerys II

Habían pasado nueve lunas desde que Rhaenyra había dado a luz a Aegon, y cinco  lunas más desde que se enteró que estaba nuevamente en cinta.

Ese día había sufrido un desmayado cuando venía de las cuevas con Daemon, cargando una nidada de Syrax y Caraxes. Daemon había entrado en pánico y había llamado a los mejores maestres para que la revisaran, y luego de un rato, les dieron las buenas noticias, los dioses los habían bendecido con un nuevo hijo.

Su padre, el Rey Vicerys, había recibido la noticia con mucha Alegría, pero su estado de salud no le permitía viajar para conocer a su nuevo nieto.

Rhaenyra suspiró mientras acariciaba su vientre abultado.

Terminó de ajustar su cabello, y cargó al pequeño Aegon que jugaba con un dragón de peluche en la cama.

Cuando sintió una mirada,Daemon estaba apoyado en la puerta mirándola.

-Te ves tan sexy hinchada de mis hijos, Habló Daemon mientras dejaba la puerta y se acercaba a ella.

-Este querido esposo, será el último- dijo Rhaenyra  mirándolo seriamente.
-Tanto decir que no quería hijos, ahora voy para el número siete. - Agregó Rhaenyra mientras cerraba sus ojos, y diciéndolo más que todo a ella misma que a Daemon.

Daemon la miró divertido,

-Pues te recuerdo, que no te quejabas mientras participabas en la creación de este último, esposa. Recuerdo que pedias mas y más-Habló Daemon con voz ronca.

Rhaenyra cambió la mirada, a una más cómplice.
Mientras se acercaba cada vez más a él con Aegon en sus brazos.

-Es tú deber con tu princesa, y tu futura Reina, darle lo que quiere-Dijo Rhaenyra.

Amaba lo caliente que la ponía Daemon solo con unas cuantas palabras, a veces ni siquiera tenía que abrir su boca, porque con una sola mirada, la mojaba completamente.

Rhaenyra lo besó, pero cuando Daemon quiso profundizar el beso, ella se apartó.

-Tendrás que esperar hasta más tarde esposo-Dijo Rhaenyra.
Aegon y yo tenemos algo que hacer.

-A donde van? Preguntó Daemon, mientras colocaba su mano en la cabeza de Aegon.

-Lo voy a presentar a Syrax- dijo Rhaenyra mientras le daba un beso a Aegon.

-Voy con ustedes, Caraxes no conoce a nuestro hijo -Dijo Daemon tocando el cabello de Aegon.
-Dámelo, no me gusta que lo cargues cuando embarazada-agregó Daemon mientras recibía a su hijo.

-Más bien, no te gusta que haga nada-rodó los ojos como niña pequeña Rhaenyra.

Daemon la tomó de la mano y salieron a las cuevas.

Al llegar, los guardias les hicieron reverencia y entraron.

Syrax y Caraxes, compartían cueva. Rugieron apenas sintieron a sus jinetes llegar.

-Como estás mi pequeña Dama? -Rhaenyra se acercó a ella.
Traje a alguien a quien quiero presentarte.

Daemon tomó posición al lado de Caraxes, quien rugió aún más fuerte, soltando un poco de vapor por su nariz, Caraxes era un poco más complicado, a él no le agradaba nadie.