Un par de semanas más pasaron, con la rapidez con la que una mariposa bate sus alas, sin saber que un simple aleteo puede cambiarlo todo.
Volkov no ha podido dejar de pensar en las palabras que escuchó del tío de Horacio. Tuvo que mentirle, asegurando que su estado se debía al dolor de pierna, aquella noche no pudo pegar ojo. Piensa constantemente en una palabra: guerra. Nunca pensó en las consecuencias de sus acciones, el egoísmo que estas albergaban. Creía que él, que tan solo era un peón más en aquel tablero de estratagemas sucias, no era tan importante, cualquier reemplazo aparecería, que su padre no se molestaría en buscarlo, que cualquiera de sus familiares ocuparía la corona cuando el momento llegara.
Jack y el resto se han quedado en la isla aún, la añoranza por su tierra era algo que les calaba hasta los huesos, y Horacio está encantado de tener cerca a su tío de nuevo. Volkov desea poder compartir esa alegría, pero no puede obviar los malos presentimientos que le acechan. Intenta olvidarse de ellos, como esa noche, en que, de nuevo, el cuerpo de Horacio habita cerca del suyo, emitiendo una calidez única, que no quiere perder jamás. Lo observa dormir, tranquilo y sin preocuparse por nada, sabe el peso que se ha quitado de encima, sabe que su proceso de sanar está yendo bien.
La sonrisa en su rostro se desvanece ¿Hace bien en quedarse allí y dar la espalda a todas aquellas personas? Desea poder haber vivido en la ignorancia más tiempo. Quizá... Quizá aún está a tiempo de decir la verdad. Descarta esa idea al momento, sabiendo que solo traería ruina al mundo perfecto que habían construido. Mira al techo de madera, la luz de la luna se cuela por la ventana, y el mar crea reflejos que se dibujan en la habitación. Cierra los ojos, e intenta dormir como puede, aunque no tiene éxito ninguno.
Cinco días después, la mariposa aleteó.
Volkov y Horacio están en su lugar encima de la colina, el de ojos azules ha enterrado en lo más profundo de su mente lo que agitaba su alma, los besos que Horacio le reparte por las mejillas consiguen hacer que todo lo malo se vaya lejos.
El pequeño hurón, que hasta el momento dormía apoyado en la pierna de Horacio, se despierta sobresaltado, y de acerca casi al borde del precipicio, con las orejas en guardia, escudriñando el horizonte.
-¿Qué pasa, Gus?- Pregunta Horacio, mirando hacia donde el animal observa. Entrecierra los ojos, y entonces aparece.- Son barcos.
A Volkov se le hiela la sangre. No puede ser, no puede estar pasando aquello. Se acercan dos grandes navíos, en las velas de estos está bordado el escudo de su país.
-¡Vamos a verlos!- Exclama Horacio, y se levanta de su lugar con rapidez.
-¡No!- Dice Volkov, haciendo que el contrario lo mire con una ceja arqueada.- Podría ser... Peligroso.
Horacio deja ir una risa, que en cualquier otro momento a Volkov le habría parecido fantástica, pero no en este instante.
-Anda, vamos, quiero saber lo que es.- Lo toma de la mano y lo lleva consigo colina abajo.
Volkov no es capaz de pensar con claridad, no es posible que esto esté ocurriendo, pide a Dios o a quién controle el mundo que, por favor, tan solo sea una pesadilla. Cerca del muelle todas las personas de la isla se han congregado, expectantes de ver aquellos grandes barcos llegar a su minúscula porción de tierra. Algunos cuchichean preocupados, otros con asombro, y otros extrañados. Están detrás de toda la gente, estos hacen de barrera entre ellos y el muelle, en el que ahora desembarcan las personas de ambos navíos.
Sus ojos se mueven de un lugar a otro. Bajan varios guardias reales, y, de uno de los barcos, ve bajar a Greco. Tiene un parche que le tapa el ojo derecho, así como una cicatriz en la mejilla de ese lado. Siente una emoción al ver que está vivo, que está bien, luce su uniforme de la guardia, aunque su semblante es algo sombrío. Tras él, baja a quien él conoce como el sub capitán de la guardia, Abraham Phillips. Ha tenido que tratar con él en varias ocasiones, y cada una deseaba que fuera la última.
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Walking the wire
FanfictionTras meses fuera de casa, el príncipe Viktor Volkov vuelve a su hogar después de finalizar sus estudios en el extranjero. El barco en el que vuelve es, supuestamente, el lugar más seguro en el que puede estar, pero todo cambia cuando es atrapado por...