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Poco a poco fue abriendo los ojos causándole molestia un poco la luz tan llamativa del lugar en el que se encontraba

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Poco a poco fue abriendo los ojos causándole molestia un poco la luz tan llamativa del lugar en el que se encontraba.

–¿Dónde estoy?– dijo Jungkook levantándose del piso poco a poco encontrando a mucha gente, pero no precisamente viva.

–Estas en la tierra de los muertos, idiota– dijo un chico de cabellera oscura no tan descompuesto.

–¿E-En d-dónde?– dijo Jungkook con las palabras atoradas en la boca.

–En la tierra de los muertos– dijo el contrario rodando los ojos fastidiado
–¿De todos los hombres tenías que desposar a el que esta sordo?– dijo dirigiéndose al chico que lo había perseguido en el bosque.

De pronto los recuerdos lo azotaron como marea a las rocas causándole un mareo y gracias a eso se sostuvo de la encimera del bar.

–Abran paso, abran paso, quiero ver al chico nuevo– dijo una cabeza encima de una bandeja de mental que era transportada por unos bichos.

A Jungkook se le revolvió el estómago de solo imaginar que era lo que le había causado la muerte a esa cabeza.

–¿Chico nuevo?– repitió confundido.

–Taehyung, te juro que si tu prometido vuelve a repetir una palabra más, lo mando al piso de arriba– dijo la misma voz que le había dicho donde estaba a alguien que no supo identificar. Al menos no por su nombre.

–Estoy... muerto– esta última palabra vino acompañada de un azote de su parte en la cabeza con la misma encimera.

Estaba demasiado confundido y lo único que necesitaba eran respuestas y no más preguntas.

–Cálmate Jungkook– dijo alguien de voz un tanto conocida.

–No, basta– dijo enderezándose de repente. –Quiero respuestas y las quiero ahora– dijo espantado tratando lo más posible para imponer.

–¿Qué quieres saber?– dijo aquel chico que lo había perseguido por todo el Bosque de los Cuervos.

Su voz era muy reconfortante, tranquila y acogedora. El aura del chico era amable si no lo perseguía por el Bosque de los Cuervos.

–¿Morí?– dijo sin aliento ansiando a que la respuesta no fuera afirmativa.

Era muy joven para morir, además, tenía a su amado en... la tierra de los vivos.

–No...– dijo bajando la cabeza triste, al parecer de Jungkook.

–Entonces ¿Qué hago aquí?– dijo confundido.

Y era verdad, porque, si no estaba muerto... ¿Qué hacía en la tierra de los muertos?

Suspiró el peli oscuro intenso que al parecer era mejor amigo de el chico de traje blanco.

–A ver... TU estas casado con ESTE chico de acá– dijo señalando al chico de cabellera azul.

–¿Ca-casado?– dijo Jungkook atónito. No se podía casar, no con un cadáver. Estaba a punto de casarse con Jimin. Con alguien vivo y de corazón latente.

El cadáver del novio //KookV//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora