Jeon Jungkook, un joven que es llevado repentinamente al inframundo al casarse accidentalmente con un misterioso novio que es un cadáver mientras que su novio real, Park Jimin, le espera en la tierra de los vivos.
Aún cuando la vida en el mundo de l...
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–Que enternecedor–
Toda la iglesia dirigió su mirada a aquella voz que, al menos Jimin, si conocía.
Jungkook como instinto protegió a Jimin posicionandolo detrás de su cuerpo. A vagos recuerdos, Jungkook recordó a ese hombre, era el mismo que le había ordenado a sus hombres matarlo.
Hwang Hyun-jin
–Yo siempre lloro en las bodas– simuló quitarse las lagrimas que claramente no estaban ahí.
–Los jovenes enamorados, por fin estan juntos. Seguro que ahora podrán vivir felices para siempre– habia comenzado a caminar cuando inicio su relato.
Jimin estaba asustado, no quería que lo separan de su amado otra vez.
–Pero creo que olvidan...– arrebató a Jimin de los brazos de Jungkook, para atraparlo entre sus manos y evitar que no golpeara. –¡Qué el es mi esposo y no me iré sin él!–
Taehyung reconoció esa voz ahora desgastada por el tiempo. Era él, su ex prometido. Aquel hombre que lo había mandado a la tumba. Agrandó los ojos, las pupilas se le hicieron chiquitas.
–Tu...– percibió la mirada del llamado para dejarlo igual de sorprendido.
Jungkook había empezado a unir cabos. Hwang Hyun-jin había sido el mismo con el que se iba a casar Taehyung, y que ahora, se casó con Jimin. Era el mismo hombre.
–¿Taehyung?–
–Eres tú— asustado retrocedió un poco.
–Cuando me avisaron tu estabas...–
–....Muerto–
Todos los cadáveres calleron en un silencio de penumbra. Todos se impresionaron por aquello. Yoongi quería molerlo a golpes, pero la cocinera lo detuvo con su brazo.
–Es obvio que este hombre alucina–
Todos los amigos del cadáver estaban más que enojados. Incluyendo al pequeño Gureum que gruñía e incluso soltaba ladridos.
Jimin era arrastrado por el contrario fuera de la capilla. En un intento de safarse se movio lo más que podía hasta que una espada se posicionó en su garganta impidiendo escaparse.
–Siento arruinarles el día pero debemos irnos ahora– soltó con veneno.
–Quiero que lo suelte ahora– Jungkook salió a la defensiva por su amado.
Caminó hasta donde estaba Hyun-jin para tenerlo lo suficientemente cerca y abofetearlo de no ser por la espada que le apunto en el estómago.
–Creo que también tendré que matarte–
Gureum no se hizo de esperar y le mordio la carne de la pierna. Haciendo gemir de dolor a Hyun-jin y soltando a Jimin para aventarlo en los brazos de su verdadero amado.