Después de que Irasue se marchara con aquel aire de complicidad, Sesshomaru estaba analizando la manera en que le diría las cosas a Rin.
Ver a Rin preocupada le generaba mucho descontento, por supuesto que sí. Podría parecer raro, pero después de haberla buscado por tanto tiempo había generado un vínculo con la pequeña de aquella fotografía.
Sesshomaru no era un hombre de rodeos, siempre iba al grano y sabía perfectamente que Rin le atraía y mucho… pero el que sintiera una atracción no significaba que hiciera y deshiciera con ella.
Sería como faltar a la memoria de alguien, pero sabía que a la de su padre no. Se veía tan linda ese día con ese vestido con flores rojas que resaltaban con su blanquecina piel.
Rin era muy especial y no dudo ni un minuto en tomar la decisión que tomó, no por la belleza de ella, sino porque sentía que tenía que protegerla de alguna manera, y aunque se escuchara estúpido, era lo mejor que podía hacer aunque no lo único, así que cuando se lo dijo a Rin ella simplemente la joven se sorprendió.
-Disculpe señor ¿Pero que ha dicho?- preguntó confusa, sonrojada y algo alterada.
-Tranquila Rin, tutéame y no me digas señor, ya te he dicho que no soy un viejo. Además no lo hago por los motivos que piensas, sólo así es la manera en que te puedo proteger de ese infeliz.
-¿De Kumo? Pero si soy libre no veo por…- fue interrumpida por Sesshomaru.
-¿Sabes qué es lo que significa que te haya cortado ese mechón de cabello?
Obviamente Rin negó con la cabeza, sabía que era algo malo, definitivamente por la reacción que había tenido Suki aquella vez no debería de ser algo bueno.-Si Kumo lo hizo es porque de una u otra forma buscará la manera de quitarte la vida, es la marca distintiva de este Yakuza, es por ello que la única forma que veo para protegerte es mi propuesta Rin, estarás segura hasta que él sea atrapado.
-Matarme ¿Pero por qué?- dijo muy asustada- yo-yo no he hecho nada, la deuda de mis padres fue pagada conmigo, no entiendo- dijo al borde de las lágrimas.
-Tus padres no eran simples personas Rin, por algún motivo, Kumo odiaba a tu padre. Es por ello que seguirá su venganza, que nadie sabe cuál es y tampoco el por qué se está ensañando en específico contigo.
-¿Qué clase de personas eran mis padres? No entiendo nada, yo…- hizo un ápice de llorar.
Lo que más odiaba Sesshomaru era ver llorar a alguien, no por pena sino porque lo consideraba una forma de ser débil y patético, pero con Rin las cosas eran distintas: la sentía vulnerable, triste y afligida, así que sin más la abrazó para que ella pudiera desahogarse.
Lentamente deslizaba su mano por aquel cabello sedoso, azabache y con un rico aroma a flores de jazmín y naranjo. La pequeña se aferraba tanto a él que sentía que con eso podía mejorar, pero estaba consciente de que ella necesitaba ayuda y que lo que le proponía era algo temporal, algo que tarde o temprano había de terminar…
-Por el momento no puedo decirte más Rin, es por tu seguridad- la separó lentamente y la guió a qué se sentara.
La miró, esos ojos tan bonitos tenían una tristeza profunda, estaban tan irritados por las lágrimas- Sólo te puedo decir que volverás a la vida, en los registros de Japón estás dada de baja, es decir, para ellos moriste hace años.-¿Muerta? ¿Cómo que muerta?
-Es algo que te habré de explicar después Rin, ahora sólo debemos apegarnos a lo que ya te he dicho.
-¿Está seguro que su plan funcionará? No quiero incomodarlo, no quiero que sienta esa responsabilidad por mí, bastante hizo para liberarme, no sé, quizás irme o cambiar mi nombre… hacer lo que piensa creo que sea lo más conveniente.
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Monsoon
FanfictionTras salir de ese lugar Rin deberá de aprender a vivir de nuevo en el mundo que la rodea, sin embargo aquel misterioso ser, sigue tras ella oculto bajo una máscara y una falsa identidad. Personajes de Rumiko Takahashi.