Se supone que una historia de amor comienza con una mirada dulce, con una sonrisa deslumbrante o al menos con un choque accidental. ¿Cierto? Así es como funcionan las jodidas comedias románticas. Chico golpea accidentalmente a chica, chica le sonríe...
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Aparta los ojos, Belenn. Me repito mentalmente una y otra vez pero nada parece funcionar pues cada minuto que pasa mis ojos parecieran tener vida propia y no puedo parar de observar la manera en la que Aarón Silvetti le sonríe de vez en cuando a la ojiazul que no para de hablar entusiasmada.
—Yo creo que ella es linda.—la voz de Axel sale fuerte y clara. Inspiro con fuerza y finalmente aparto mis ojos del par de imponentes figuras a un par de mesas de la mía. Mis ojos se encuentran con sus iris azules y su amplia sonrisa.—Oh, es broma.—añade.
—Es mucho más que linda.—admito encogiéndome de hombros.—Eso de todos modos en este momento no me importa, quiero comer. Tengo hambre. ¿quién más tiene hambre?
—¿Te gusta mucho, no?—suelta de nueva cuenta. Vuelvo a mirarlo y me recuerdo mentalmente que él es un actor famoso y que esa cara que tiene le da de comer, que si la destruyo de un puñetazo voy a tener a millones de niñas lloronas detrás de mi tratando de asesinarme.
—No.
—¿No?—alza una de sus pobladas cejas.—Bel, solo te hace falta una balde para la baba y vamos, si yo fuese chica también me gustaría aunque si te soy honesto, Aarón Silvetti no es mi tipo...—bromea.
—Pues tampoco es el mío.
—Ya entendí, esta es la señal para que cambiemos de tema.—asiento solemnemente y me ofrece una amplia sonrisa.—Entonces hablemos de algo interesante, cuéntame cómo te sientes siendo parte del equipo...
—Esto es una locura.—respondo encogiéndome de hombros.—Formo parte del equipo que la mayor parte de las personas quisieran formar, no me lo termino de creer todavía...—pauso—además, he leído muchas cosas y nada es como lo han pintado, todo es completamente diferente y creo que eso es genial...
—La gente suele hacer especulaciones equivocadas de las cosas que no conoce, es así como funciona la mente de los humanos, no esperes demasiado...—explica encogiéndose de hombros también.—¿Vienes a la cena de esta noche?
—¿La cena de esta noche?—pregunto.
—Es acción de gracias—me recuerda. Cierro mis ojos un breve segundo y es entonces cuando caigo en cuenta que es la primera vez que pasaré acción de gracias fuera de casa y lejos de mi familia. Es la primera vez que la calidez de mamá está lejos.—Y como ninguno de nosotros puede estar con su familia el día de hoy, Gabbe ha tenido la idea de hacer una cena de acción de gracias como team, ¿no recibiste el correo?
—Sí, supongo que lo hice.—asiento un poco.—Sólo no he tenido tiempo suficiente para revisar mi correo, lo haré después de todos modos.—me encojo de hombros de nueva cuenta.—Dame un segundo, llamaré a mamá...—anuncio poniéndome de pie. Axel me sonríe ampliamente al tiempo que asiente, le devuelvo la sonrisa y me voy.
Encamino mis pasos fuera de la habitación tratando de encontrar un lugar apartado del bullicio de las personas. Tomo asiento en una pequeña banca de mármol y espero pacientemente a que la voz de mamá atienda del otro lado de la línea telefónica.
