HAZEL #4 (Saga STARVING)|Aarón+Belenn

C21. Besos de Tequila.

Sus labios son suaves y delicados.

Su toque es gentil y amable.

Sus manos suben hasta mis mejillas dejando pequeñas caricias en ellas que me hacen estremecer –lo que no logro descifrar es si es porque están heladas por el vaso de hielo del tequila que ha sostenido unos segundos antes o si es mi piel reaccionando a la suya-. Paso mi mano derecha por detrás de su cabeza para impedir que se aleje de mí y por un breve segundo en el que me olvido que estamos sentados en la entrada de mi casa, la atraigo hacia mí.

Sofí toma asiento sobre mi regazo y un pequeño gemido escapa de su garganta cuando la ayudo a colocar sus piernas alrededor de mi cadera con mi mano libre pero no se aparta ni un solo centímetro de mi boca. Sus labios siguen moviéndose sobre los míos y no puedo medir todo lo que me gusta ese pequeño acto.

Besos de tequila.

Besos con sabor a tequila.

—Diablos...—murmuro cuando siento que mis pulmones arden por la falta de oxigeno.

—Joder...—susurra también pegando su frente a la mía. Una pequeña risita escapa de sus labios y vuelvo a besarla. Esta vez no parece sorprendida en absoluto, de hecho, parece disfrutarlo.—Esto es mejor de lo que me llegué a imaginar alguna vez...

—Sof...

—Estamos en la puerta de tu casa...—parece recordar finalmente. Acuno su rostro entre mis manos y me río por lo bajo apoyando mi frente sobre la suya una vez más.

—El espectáculo del que debe estar disfrutando la vecina de enfrente...—Sofía deja escapar una carcajada y niega lentamente.—¿Quieres bajar...?

—¿Qué pasa si digo que no?—pregunta.

—Entonces te voy a volver a besar...

—¿Y si digo que sí?

—Entonces te voy a volver a besar...—repito.

—Prometedor—murmura sobre mis labios.

—¿Aarón...?—la voz de Danna llena el aire. Cubro la boca de Sofía con mi mano y ella se ríe silenciosamente.—¿Aarón?—llama de nuevo pero no respondo. Inspiro con fuerza y me quedo en completo silencio esperando a que mi hermana se dé por vencido y vuelva a su habitación.

Sofía me observa un par de segundos en completo silencio y luego toma asiento a mi lado de nueva cuenta.—Sof...—comienzo y ella niega lentamente.

—No me digas que fue un error, por favor—responde sin mirarme.—Las decisiones propias no son un error, además...hiciste muy feliz a la Sofía de catorce—sus ojos finalmente me observan y una pequeña sonrisa se abre paso en sus labios.

—No iba a decir eso—le sonrío—, de hecho, iba a decir que para ser una niñata pija; eres bastante buena besadora...

Sofía se echa reír al tiempo que deja un beso sobre mi mejilla un segundo antes de ponerse de pie.—Cuando quieras.

(...)

—¡Buenos días, arriba!—la voz de mi hermana penetra mis tímpanos. Me remuevo en mi cama y niego un poco.

—No quiero.

—Vamos, hermani—se queja.—Me esforcé y te he preparado un buen desayuno...

Lleno de aire mis pulmones tratando de despabilarme y me froto los ojos en un intento fallido. Observo a Danna un par de segundos tratando de hacerle entender que quiero que se marche pero como era de esperarse, ella no se mueve ni un solo centímetro del lugar en el que está de pie y tampoco deshace su postura.—¿Se puede saber por qué tanta amabilidad?—pregunto incorporándome un poco.