STARCHILD | KTH&JJK

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Después de cuatro meses su madre había llamado por tercera vez. ¿El problema? No quería hablar con ella delante de Taehyung.

No lo malentiendan, amaba a su madre, pero Jeon Hyeon podía ser demasiado cruel con las palabras cuando se lo proponía. Aún no se le olvidaba lo que le había dicho la última vez que estuvo en casa antes de mudarse a Seúl.

Miró a Taehyung de soslayo, quien se encontraba con sus lentes sentado frente a la computadora, y suspiró aceptando por fin la llamada.

-Creí que rechazarías mi llamada.

-Hola a ti también mamá.

-Mhm, ¿cómo te ha ido con la psicóloga?

-Bien, hemos progresado.

-¿En serio?- dijo ella. Jungkook podía imaginarse su expresión de incredulidad-. Porque le he preguntando y no ha querido decirme nada.

Jungkook suspiró. Aquí vamos de nuevo.

-La señorita Jiwoo no tiene porqué decirte nada sobre nuestras citas. Se llama confidencialidad entre psicólogo paciente y viceversa, por si no sabías.

-Y cuando una persona no tiene la capacidad para cuidarse a sí mismo y pone en peligro su vida sus padres deben saber lo que pasa, por si no sabías- contestó con sorna, casi con un deje de burla en sus últimas palabras.

-Mi vida no está en peligro.

-¿Ah no? ¿Y cómo le dices a lo que intentaste hacer los primeros meses de la muerte de Seokjin?

Jungkook sintió su cuerpo tensarse. Apretó la mandíbula y se obligó a calmarse. Si su madre lo veía alterado no dudaría en aprovecharse de eso para seguir atacandolo.

-No menciones a Seokjin.

Taehyung, que estaba concentrado hasta ese momento, dejó de observar el computador para mirar hacia donde estaba Jungkook hablando por teléfono. Se le veía tenso y bastante nervioso.

-Creí haberte escuchado decir que habían progresado. Si es así, el nombre de ese muchacho no debe de afectarte a estas alturas.

-Mamá, basta. Si llamaste para esto mejor cuelgo.

-Solo quiero lo mejor para ti.

-Se nota.

-Jungkook...

-Hablamos después. Adiós mamá.

Dejó el celular sobre la encimera y se pasó las manos por el rostro exasperado. Siempre era lo mismo con ella, su padre era un poco más comprensivo pero nunca hizo nada por ayudarlo y hacía todo lo que su madre decía.

-¿Todo bien?- Taehyung preguntó acomodándose los lentes sobre el puente de la nariz.

-Todo mal.

-¿Qué pasó?

-Mi madre, eso pasó- se quejó-. Quiere saber todo lo que hablo con mi psicóloga y hace un momento...e-ella mencionó a Seokjin.

Taehyung no dijo nada al respecto y solo se acercó para abrazarlo y apretarlo contra su pecho. Jungkook hundió el rostro en su cuello cerrando los ojos y aspirando el rico olor a perfume mezclado con el jabón y shampoo debido a la ducha reciente.

No era necesario decir algo, pues Taehyung era un fiel creyente de que las acciones valían más que las palabras.

-Siento mucho que me hayas escuchado hablándole así, de seguro piensas que soy un pésimo hijo.