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Todo era un caos.

Y Jimin solo quería salir corriendo.

-No puedo creer que te hayas enredado con un hombre casado y mayor que tú- escupió la señora Jeon con rabia y decepción en su mirada-. ¿Esta era toda la maldita depresión que tenías? ¿Uh?

-Señora Jeon...

-No te metas, Taehyung. Estoy segura que tu madre estará decepcionada cuando se entere de todo esto.

Kim frunció el ceño, dando un paso adelante tapando a Jungkook con su cuerpo, quien se encontraba completamente en silencio con la cabeza gacha y el labio inferior entre los dientes.

-Voy a ser claro con usted- su voz salió más gruesa de lo normal-. Jungkook y yo somos adultos y sabemos perfectamente que lo que hicimos no estuvo del todo bien. Y digo del todo porque usted, señora Jeon, no sabe el trasfondo de las cosas; tampoco sabe que estaba yendo a terapia de pareja "tratando" de salvar un matrimonio que ya estaba más que roto, tampoco sabe que más allá de todo fui un apoyo para Jungkook. Y me parece nefasto que le diga "que esta era toda la depresión que tenías" cuando usted lo vio caer y hundirse cada vez más ¿Y usted que hizo con respecto a eso? Lo mandó a la capital haciéndole creer que era una molestia y creándole más inseguridades de las que ya tenía, entre usted y yo ¿Quién es peor?

La señora jeon no supo que más decir, pues en el fondo sabía que ese joven que vió crecer tenía razón. Tragó en seco y agarró su bolso para salir de allí; por otro lado, el señor Jeon suspiró, acercándose a Jungkook para dejarle un beso en la frente y despidiéndose de los demás presentes con un asentimiento de cabeza, se marchó.

Un suspiro colectivo por parte de Taehyung, Jimin y la madre de este último se hizo escuchar, como tratando de disipar la tensión de sus cuerpos.

-No te preocupes, Jungkook. Después hablaré con tu madre- dijo la señora Hwang, acariciando sus cabellos con delicadeza-. A veces los padres decimos cosas hirientes cuando somos cegados por la rabia y el dolor.

Jungkook susurró algo que no fue audible, por lo que la señora Hwang preguntó de nuevo.

-¿Disculpa?

-Mamá siempre ha sido así- dijo nuevamente, levantando la mirada-. Cuando las cosas no salen como ella quiere siempre dice cosas hirientes. Por eso jamás le conté sobre mi relación con Seokjin, tenía miedo de que arruinara lo único bueno que tenía en mi vida.

-Ya no pienses en eso Kook, tienes que descansar- Jimin masajeo sus hombros.

-¿Cuándo saldré de aquí?

-Uh, aún es muy pronto. Depende de lo que diga la doctora.

-No me gustan los hospitales, me quiero ir ya, por favor.

-Pero Kook...

-Taehyung.

El mayor asintió.

-Iré a hablar con la doctora, en seguida vuelvo.

Jimin solo pudo bufar, refunfuñando por lo bajo.

-Ese idiota, debe dejar de consentirte tanto.

-No seas envidioso.

-¡Yah! ¿Quién dijo...? ¡¿Mamá escuchaste lo que dijo Jungkook?!

-Sí, hijo. No seas envidioso.

-Me caen mal los dos, que lo sepan- dijo antes de sentarse en el sofá y ponerse a revisar su celular. La mueca molesta duró solo pocos segundos, pues luego una sonrisa se plantó en aquellos labios abultados y Jungkook supo que aquella acción tenía nombre y apellido.

STARCHILD | KTH&JJK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora