Siempre

Promesa cumplida

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Sumergido en la oscuridad, perdido en un limbo donde el tiempo y el espacio no importan. Puede ver con total claridad recuerdos de su vida correr como si se trataran de una película, ¿Asi era la muerte? se pregunto en un estado de aturdimiento que le nublaba los sentidos, parecía ser una esencia difusa sin un cuerpo flotando en un lugar infinito.

Esperaba el frio de la muerte, el aterrador panorama que le esperaría en el otro mundo a un hombre con su pasado, pero no estaba el dolor infame o el abrazador infierno que narraban los muggles creyentes, no es el sitio dantesco de una pesadilla donde los infieles pagan por sus pecados mientras sufren de los horrores mas indescriptibles.

Parece más un limbo, un lugar en la nada, sumergido en un espacio que parece interminable e intangible, recuerdos sucediéndose unos a otros, momentos que el paso de los años le había hecho olvidar, si aun tuviera un corazón que se pudiera lastimar, se rompería de nuevo en uno y mil fragmentos ante el rechazo de ese padre negligente que parecía odiarlo y despreciarlo con todas las fuerzas de su ser, por heredar la magia de su madre.

Una amarga infancia se revelaba ante sus ojos entre fragmentos rotos de una familia que no podía llamársele familia y en ese dolor abrumador de sentirse rechazado y herido por quien debería amarlo por el simple hecho de llevar su sangre, el único alivio posible de esa oscuridad se muestra ante sus ojos casi como un milagro, una persona con la suficiente luz para iluminar la oscuridad en su existencia, Lily Evans.

Conocerla fue como respirar por primera vez, como si todo el tiempo hubiera estado sumergido en las aguas oscuras y heladas de un mundo donde no es amado o comprendido. Con 9 años lo embriago con su encanto con esa sonrisa dulce e indulgente, con una amabilidad que antes había sido desconocida para alguien tan insignificante para el. Sus ojos verdes estaban limpios de cualquier mal sentimientos, se abrían brillantes e interesados siempre que le contaba de la magia.

Un corazón infantil que conocía solo de sufrimiento se volvió volátil, percibiendo nuevos sentimientos, capaz de latir por primera vez sin miedo, cobijado por la tierna amistad de la niña que volteo su mundo de cabeza.

Por un tiempo, por un maravilloso tiempo fue tan feliz como nunca lo fue. No sabía sonreír o mostrar la felicidad desbordante que experimentada y a pesar de todo, bastaba estar a su lado en silencio y verla sonreír para sentir que estaba en el cielo.

Poco importaba ya volver a esa casa fría y lúgubre, donde el abrumador silencio es roto por el llanto quedo de su madre bruja, lagrimas provocadas por ese padre muggle que la desprecia y en el fondo de su ser le teme por poseer una magia que considera aberrante. Ya no importa irse a la cama con el estomago vacío, puede soportar el hambre, el frio o el desprecio de su padre, los golpes ya no duelen y esa pobreza que siempre le marco la existencia se vuelve nada.

Después de conocer a Lily, le bastaba cubrir sus oídos para amortiguar los gritos de las discusiones interminables entre sus padres, cubierto con la cobija hasta la cabeza, cerraba los ojos con fuerza y aviva el recuerdo de su amiga, de esa primer y única amiga, que llenaba todo silencio con su voz cantarina y su vida con luz.

Lily fue todo, el motor de su vida, su guía y su destrucción.

Que dolor tan grande verla enamorarse de otro. Los celos se volvieron un acido ardiente en sus entrañas y el odio se mezclaba con la sangre que corría por sus venas al punto de enloquecerlo. Deseaba matar al maldito imbécil que no merecía el cariño puro de Lily. Entonces pensó que no había sufrimiento mas grande cuando se entero de su boda y que tuvo un niño, lo cierto es que no podía estar mas equivocado.