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Después de una larga noche, Kenzie sabía lo que debía de hacer.
No era que ya se hubiera decidido. Pero sabía que antes de pensar en cualquier otra cosa, debía hablar con Bill.

¿Sobre qué?

Sobre aquella tarde en la que vio por última vez a Georgie.
No estaba lista, pero no tenía otra opción, antes de tomar alguna decisión, debía ser sincera con él. Había dejado pasar muchas oportunidades para hablar con él.
Esto ya no se podía seguir posponiendo.

En la tarde del día siguiente, Kenzie se dirigió hacia la casa de los Denbrough, caminaba lento, quería hacer el mayor tiempo posible para no tener que llegar al momento en el que tocara la puerta de esa casa.

Pero tarde o temprano debía pasar, se detuvo frente a la puerta, y con todo el temor del mundo, tocó la puerta.

No pasó mucho tiempo cuando la puerta se abrió, era el señor Denbrough.

-Kens, creí que hoy no vendría Alexa.

-No, yo...- ¿De verdad iba a hacer esto? - Yo vengo a ver a Bill.- Sí, lo hizo.

-Oh... En ese caso entra, en un segundo lo llamo.

Kenzie asintió con una sonrisa y entró a la casa, estaba totalmente nerviosa, se preguntó varias veces si debía irse, pero antes de si quiera poderse contestar, Bill apareció en su visión.

-¿Kens?

-¡Bill!- Dijo sorprendida -vino muy rápido-

-¿Q-querías verme?

-Sí, yo... Necesito hablar contigo.

-Claro, s-siéntate.

Kenzie se sentó lentamente, pensando con delicadeza cada una de las palabras que iba a decir a continuación.

-Verás...- Respiró profundo. - El día en el que Georgie desapareció... Yo hablé con él. Regresaba de patinar un poco y me lo encontré en el camino, platiqué un con él, y le dije que lo acompañaría a casa, pero él se negó.- Todo lo que había sucedido esa tarde comenzó a pasar por la cabeza de Kenzie y no pudo evitar que se empezaran a formar lágrimas en sus ojos. - No pude hacer nada, al siguiente día me enteré de lo que había pasado y me sentí terriblemente culpable.

-¿P-por eso siempre me e-evitabas?

-¿Lo notabas?- Dijo limpiandose las lagrimas que iban cayendo por sus mejillas.

-Sí, bueno... Es que siempre intentaba hablarte y tú en cuanto me veías salías corriendo. Creí que no te agradaba.

Mackenzie solo se quedó callada.

-Entonces... ¿Todo este tiempo te has sentido culpable por lo que ocurrió?

-Sí, bueno... Pude hacer algo más.

-No, Kens.- Bill abrazó suavemente a Mackenzie. -Tú no t-tuviste la culpa en a-a-absolutamente nada. El culpable fui yo... Jamás debí d-dejarlo salir.

-No digas eso Bill, no sabías lo que ocurriría.

-E-estaba lloviendo Kens, fue muy i-irresponsable de mi parte.

-De cualquier forma no era tu responsabilidad cuidarlo.

-Así como t-tampoco es tu responsabilidad c-cuidar a Alexa.

-Eso es diferente. - Dijo Mackenzie apartando su vista.

-No Kens, tu madre tiene que e-e-entender que eres su hermana, no su mamá.

-No estábamos hablando sobre mí.

-Bueno ahora si, además, no quiero que te sigas sintiendo culpable con lo de Georgie c-cuando tú no tuviste nada que v-ver.-

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