೫' * ₊ Ritual: 04 :♡⃕: Carta a la luna.

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Desde el día que no pudieron matar aquella inocente paloma, habían pasado al menos dos semanas, lapso en donde HyunJin ni JeongIn habían trepado a la azotea a hacer rituales a casi a la media noche bajo la luz de la luna, ni tampoco se habían visto por la ventana.

Pero esa noche, una donde JeongIn había postergado una tarea que le obligo a estar despierto a esa hora, esa noche volvió a pasar.
Afuera escuchó como alguien fuertemente abría una ventana y desde donde estaba sentado pudo ver a HyunJin trepar con su cabello alborotado, por la escalera, llevando algo que no pudo ver bien.

Ya, de pie, frente a su propia ventana, notó como el mayor volvía a descender hasta su habitación, así que no lo pensó dos veces y bajo hasta su patio, cruzó la cerca de los vecinos y trepó por la escalera que comenzaba desde abajo hasta encontrarse con HyunJin que salía, de nuevo, de su habitación con una pequeña navaja; los ojos del menor se abrieron al instante al ver el objeto entre la mano del otro.

Hwang le hizo un ademán para que subiera, sacándolo inmediatamente de su sorpresa, y JeongIn por poco resbala en el último peldaño sintiendo un ligero nerviosismo.

¿Qué era lo que pensaba hacer HyunJin con esa navaja?

JeongIn se sentó en el frío piso y espero a que HyunJin también hiciera lo mismo, pero no, el otro no se sentó, en lugar de eso se quedó de pie y después aclaro su garganta.



—N-no sé sí... —comenzó diciendo, claramente, esas palabras dirigidas a JeongIn.— No se si deba hacerlo, pero estoy desesperado.
—¿Hyung...?

Y creyendo que aquel pequeño nerviosismo se había disipado por unos segundos, ahí estaba de nuevo, mezclado con esa bolita cálida que siempre se alojaba en su pecho, verlo ahí de pie, bajo la clara luz de la luna llena, le provocaba muchas cosas.

HyunJin desdoblo una hoja y comenzó a decir, casi en un susurro, pero comenzó a hablar, empuñando la navaja en una mano y la hoja en otra; JeongIn solo lo veía desde su lugar, atento a cada movimiento.

                 Luna, te llamo, te imploro, te honro y ante ti,
                mi querida luna me postro hoy para pedirte ayuda,
               mi astro divino.

JeongIn le veía y le escuchaba recitar sus palabras haciendo que su pecho se hinchara y aquella bolita cálida en el centro de su pecho se hiciera más grande, haciendo de lado, de nuevo, el nerviosismo que le había causado ver aquel objeto en la mano de Hwang.

                 Necesito tu grande ayuda, necesito que acabes este

                sufrimiento de amor, imploro tu ayuda para que mi pobre

                corazón no sufra.

HyunJin hizo una pausa y soltó un suspiro, se balanceó un poco en su lugar y volteó hacia arriba, JeongIn vio perfectamente como el rostro del mayor era iluminado por la luz de la luna; parpadeo solo una vez para no perder detalle de nada.

                Tú, mi bella luna, que todo lo puedes ver de él, de mí,

                sabes lo que pienso y lo que siento, a ti, no puedo ocultarte nada,

                tú me guías, mi luna querida, así que guíalo a él también

               cruzándolo en mi camino.

               Ayuda a mi plegaria, te lo ruego, has que el amor

              me encuentre o yo a él, y que nada se interponga.

HyunJin volvió a hacer una pausa, pero esta vez acciono la navaja, apretando un pequeño botón que hizo que la hoja saliera de su lugar, el sonido alarmó a JeongIn tan de repente que la bolita en el centro de su pecho se esfumó enseguida.

                Luna hermosa, si tú ves que no me conviene,

                y que para ti, yo debo seguir mi camino solo,

               ayúdame a no protestar y que mi corazón acepte lo que sucede.

Y JeongIn al escuchar esas palabras, su pecho se estrujó, sabía que era lo que HyunJin quería, su propio corazón estaba igual de vacío, pero no podía simplemente decirlo.
¿Qué pensaría HyunJin de él?
El mayor, por otro lado, arrugó el pedazo de papel y lo dejó caer, y con su mano izquierda, que era donde sostenía la navaja, fue directo a su mano derecha para enseguida hacer un pequeño corte en su dedo anular y después voltear al cielo con una mueca de dolor.

JeongIn, al ver como la punta de la navaja se acercó a la piel del mayor, solo pudo cerrar sus ojos fuertemente y después de segundos, los abrió, escuchando como el otro se sentaba y soltaba un suspiro cansado.

Ninguno de los dos habló por unos cuantos segundos.
¿Acaso este podría ser el momento idóneo para declararse?

JeongIn se estaba armando de valor, y cuando lo decidió, HyunJin hablo primero.

—¿Acaso soy un tonto por hacer esto? —pregunto mientras veía el pequeño corte en su dedo.— Ni siquiera lo puedo hacer bien.
—¿Eh?
—Yo solo quiero a alguien... —se detuvo por un momento desviando su mirada apenas unos segundos para ver a JeongIn.—, estoy cansado de ver como todos pueden amar, como todos tienen pareja. Se cuentan cosas, se toman de la mano, se besan en público y son todos... todos unos tontos cuando se enamoran. Quiero ser igual, que no me importe hacer el ridículo por decir una cursilería frente a mis amigos, quiero a alguien con quien pueda contar cosas sin sentido, alguien con quien discutir el final de una película, alguien, que solo tome mi mano por qué sí. Solo... alguien.

El semblante triste del mayor reavivo esa cálida bolita en el pecho de Yang, después recordó que el dedo de HyunJin sangraba. Y volteando a su derecha, encontró un par de pañuelos desechables junto a otras cosas, alargó su mano y apresó el dedo del mayor del cual seguía saliendo sangre, hizo un poco de presión, sintiendo por unos segundos más lo cálidas que eran las manos del mayor; alejó su mano y desvió su mirada cuando sintió la de a HyunJin sobre él.

JeongIn se atrevió a verlo por el rabillo de su ojo y de pronto sintió sus mejillas arder.

—JeongInnie, —la voz de HyunJin sonó suave al decir su nombre, le obligó a mover su cabeza un poco para verlo, solo unos segundos, sus ojos aún tristes.— ¿Alguna vez has estado en una relación?

My lvr boy :ff/HyunIN:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora