Capítulo 14 - Carta 14

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Falta una semana para que te vayas.

Y nada a cambiado.

Tú sigues como si nada.

Mientras que yo te observó desde las sombras sintiendo el dolor en mi corazón.

He cambiado.

No te lo puedo negar.

Me he alejado de todos.

Ya no me importa lo que piensen de mi.

Ya no visto mis usuales ropas.

Cambié esa camisa de botón, por una camisa totalmente negra.

Cambié esa chaqueta, por una sudadera color verde oscuro dos tallas más grandes de las que uso.

Cambié ese pantalón gris, por un pantalón negro rasgado con una cadena.

Ya no duermo lo que debería, incluso se me notan las orejeras por no dormir hasta las 3 de la madrugada.

Incluso he dejado de comer lo que debería, apenas y si logro comer una manzana y un sandwich por día. Me sorprende que aún pueda estar de pie.

Mi actitud se ha hecho fría.

Me he protegido de ti, y de las demás personas.

También me he metido en problemas.

Es divertido ver tu cara frustrada, despues de todo, te multiplicó el trabajo.

Bueno, si tú me rompiste el corazón, ¿Por qué yo no puedo quebrarte la cabeza con los problemas que hago?

Digamos que es mi pequeña venganza por el momento.

Pero aún así.

Mis sentimientos no han cambiado.

Te amo.

Y te seguiré amando hasta mi muerte, la cual no tarda en llegar.

Sin embargo.

Todo lo que hago es porque ya me canse de lo mismo de siempre.

Aunque tú siempre serás mi luna en las noches oscuras, porque eres mi única luz.

Pero ya.

Es todo.

Ya me cansé.

Ya no te voy a suplicar más.

Y solo quiero decirte que...

No importa nada, tu seguirás siendo el dueño de mi corazón.

Te amo.

Y nunca me cansaré de decirlo.

Las cartas que nunca te entreguéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora