Regreso a los años 60's: Cultiva, hazte rico y cría a los cachorros

Capítulo 115: Difícil de manejar Da Wa

Sin embargo, setenta yuanes estaban bien. Setenta yuanes no era una suma pequeña.

Y esto era sólo la comida. Había cerdo. ¡Esta vez los ingresos fueron de al menos cien yuanes!

Al entrar en la ciudad del condado para deshacerse del ganado, trajo consigo a Er Wa y San Wa. Después de que ella regresó de su venta, los dos estaban sentados al lado de su bicicleta.

Sus globos oculares deambulaban. A primera vista, no parecían obedientes, pero aun así, se portaron bien, no se alejaron al azar y se sentaron esperando a su madre.

Tan pronto como vieron a Lin Qing He, sus ojos se iluminaron.

"Madre." San Wa dio un paso adelante para abrazar el muslo de su madre.

"¿Has esperado obedientemente el regreso de mamá?" Lin Qing preguntó.

"¡Sí, seguimos esperando aquí!" Erwa dijo.

San Wa asintió y pidió: "¡Madre, cómprame un palo de halcón confitado!"

"¿No acabas de comer una paleta?" Lin Qing dijo.

Una paleta de crema costaba ocho centavos. Compró dos y les dio uno a cada uno.

"Todavía quiero comer". San Wa comenzó a actuar malcriado.

"Te compraré uno. Sin embargo, lo llevaremos a casa y lo compartiremos conmigo, tu padre y tu hermano mayor". Lin Qing dijo.

"¡OK!" Er Wa asintió felizmente.

San Wa vaciló. Sintiendo que debería compartir con su padre y su hermano, asintió.

Lin Qing los llevó por un tiempo. El azúcar en casa casi se había acabado. Compró otro jin de azúcar. En cuanto a los demás, no había necesidad. Por supuesto, también compró una lata de leche en polvo. Los chicos pueden beberlo.

En cuanto al resto, no había necesidad. Compró un palo de halcón confitado, que estaba envuelto en papel de aceite. Luego se fueron a casa.

Cuando llegaron a casa, los hermanos molestaron por el halcón confitado y Lin Qing He cumplió. Cada uno recibió una pieza, así que quedaron tres.

Una vez que Zhou Qing Bai regresó del trabajo al mediodía y Da Wa regresó de la recolección de pigweed después de la escuela, Lin Qing Sacó las haws confitadas y se las comió. Cada uno devoró uno.

Tenía a Er Wa y San Wa babeando.

"Madre." San Wa quería engañar.

"Es inútil que llores. Cada uno se comió uno, ahora se ha ido". Lin Qing dijo.

San Wa retiró su rostro lloroso de inmediato.

"¿Esperarás a tu padre y a tu hermano mayor la próxima vez y no tendrás el regalo por tu cuenta?" Lin Qing preguntó.

Er Wa y San Wa expresaron que esperarán y no volverán a comer solos, de lo contrario, ¡no tendrían más para comer y querían llorar!

Lin Qing He mostró su satisfacción y luego los reunió para cenar.

Zhou Qing Bai nunca la interrumpió cuando educaba a sus hijos. Este hombre anticuado siempre había perseguido la creencia de hombre por fuera, mujer por dentro. Todo dentro de la casa era su opinión.

Lin Qing He estaba realmente contento con esta clara división del trabajo.

Después de todo, este era su reconocimiento de ella.

"¿A quién le compraste esos dos pollitos?" Lin Qing Le preguntó a Zhou Qing Bai.

"Secretario de la sucursal del pueblo". Los ojos de Zhou Qing Bai eran amables.