Capítulo 175: El cielo cuidará de ella

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Zhou Qing Bai no dijo nada cuando vio que su esposa estaba así.

La familia Ma tiene bastantes personas en su hogar. Tal asunto era de hecho inmoral, pero este era un asunto de la familia de la vieja Ma. Es mejor que no se involucren.

Tarde o temprano, este asunto será como papel tratando de contener el fuego. 

Como no era la primera vez, y no será la última.

Cuando la pareja regresó a casa, Lin Qing enjuagó la ropa con agua y la colgó.

Zhou Qing Bai solo necesitaba cambiarse los pantalones.

Una vez que dio de comer a los cerdos de nuevo, se fue a la cama.

Al día siguiente, Lin Qing He tenía un día libre, por lo que llevó a San Wa y al pequeño Su Cheng al lado de la hermana Mei para comprar la carne. Luego llegaron a la ciudad.

San Wa ya tenía cinco años. Aunque el pequeño Su Cheng tenía solo dos años, no fue un gran problema.

Y como tenía que dar lecciones, no podía pasar mucho tiempo con los niños. Entonces, cada vez que tenía la oportunidad, también los traía.

Compró un trozo de helado para que comieran juntos. Después de comer, la esperaron en la banca de la cooperativa de oferta y demanda. Lin Qing también le había dado una pista a Shen Yu. Shen Yu accedió al instante a vigilar.

Ya fuera San Wa o el pequeño Su Cheng, ambos eran muy lindos. Shen Yu estaba actualmente embarazada y su mes estaba bastante avanzado. Después de un tiempo, debería tomarse un tiempo libre para dar a luz al niño. Ahora era el momento en que estalla el amor maternal. ¿Cómo es posible que no le gusten niños como estos?

Lin Qing fue a vender las sobras de cerdo que tenía. Después, fue al mercado negro a comprar una botella de aceite de maní.

El aceite de maní no era nada barato. El precio de una botella de este tipo, que era medio jin, era de dos yuanes.

Pero Lin Qing He no actuó frugalmente. Compró dos botellas de aceite de maní.

En cuanto a los otros artículos, solo era necesario comprar huevos. Había recogido dos cestas más de huevos. Actualmente no tenía mucho stock en su espacio. Fue bastante fácil usar estas dos canastas de huevos.

Todavía había pasteles de luna a la venta en el mercado negro. Como Shen Yu apartó un jin para ella, no tuvo que comprarlos en el mercado negro.

En el mercado negro, el precio era un 40% más alto. Que era muy querido.

Después de comprar dos botellas de aceite y dos canastas de huevos, Lin Qing He guardó una botella de aceite y llevó el resto a su espacio.

Luego vino a la cooperativa de oferta y demanda. Compró un jin de pasteles de luna y dos paquetes de dulces de leche. Los niños en casa comerían uno todos los días. Lin Qing les dejaría tenerlos siempre que se lavaran los dientes dos veces al día.

Charló con Shen Yu por un rato antes de llevar a San Wa y al pequeño Su Cheng a casa.

Los dos muchachos estaban muy emocionados en el camino. Después de todo, poder viajar tan lejos para jugar era algo por lo que estar encantado.

Cuando llegaron a casa, el pequeño Su Cheng estaba somnoliento. Al final, todavía era pequeño. Lin Qing Lo llevó a dormir. San Wa también fue a dormir la siesta con él por un rato. En un rato, se despertarán para almorzar.

Lin Qing sacó una botella de aceite, mientras que el resto se mantuvo en la habitación. De esa manera, Madre Zhou no sabe cuánto compró y qué compró. Es por eso que la Madre Zhou nunca dijo nada cuando Lin Qing ocasionalmente sacaba algo.

Regreso a los años 60's: Cultiva, hazte rico y cría a los cachorrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora