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Colin había estado trabajando demasiado últimamente, notabas los círculos oscuros debajo de sus ojos y la tensión que nunca parecía abandonar su cuerpo. Dijo que tenían una pista para su caso más reciente y que estaba decidido a seguirla con la esperanza de que los llevara a una ruptura en el caso. Te llamó durante la cena para decirte que volvería tarde a casa.
Era la quinta vez esta semana que Colin tenía que quedarse hasta tarde y trabajar. Suspiraste y envolviste su mitad de la cena y la guardaste en el refrigerador para que comiera cuando pudiera. No habías visto mucho a Colin últimamente, solo lo atrapabas si te levantabas muy temprano, te besaba en la mejilla antes de desaparecer para ir a trabajar. Lo extrañas demasiado. Habías tratado de esperarlo despierto todas las noches, haciendo algún espectáculo al azar para mantenerte entretenido, pero siempre te dormías justo antes de que él llegara a casa. Esta noche era lo mismo, te habías quedado dormido en medio de una comedia de situación y habías decidido acostarte para pasar la noche.
Te acababas de quedar dormido cuando Colin llegó a casa. Se quitó el abrigo y lo colgó junto a la puerta, cerró suavemente la puerta sin querer despertarte. Se dirigió a la cocina y abrió la nevera, la luz tenue iluminaba la cocina oscura. Vio la comida que le habías envuelto, le habías puesto una notita adhesiva que decía come esto cuando llegues a casa tienes que cuidarte y luego añadiste un corazoncito.
Le sonrió y lo sacó, al desenvolverlo vio que era su favorito. Lo calentó y luego se apoyó contra el mostrador mientras comía pensando en ti. Todo lo que quería hacer era volver a casa y cenar contigo todas las noches,antes te acurrucabas a su lado después de la cena. Pero su trabajo lo había estado alejando de ti, te estaba añorando. En más de un sentido.
Terminó, recogió su basura y se dirigió a la cama. Ya estaba acostumbrado a tropezar en la oscuridad, no quería encender ninguna luz y correr el riesgo de despertarte. Se quitó la ropa del trabajo y la tiró en un cesto junto al armario. Se frotó el nudo detrás de su cuello mientras se cepillaba los dientes, tratando de aliviar la tensión en sus articulaciones. Te observó mientras se cepillaba los dientes, sonriendo para sí mismo por lo pacífica y angelical que te veías (aun con un poco de baba en la boda). La luz de la luna que entraba por la ventana te hacía parecer etéreo, soltaste un pequeño ronquido y él se rió entre dientes.
Se puso una camisa vieja de la universidad para dormir e hizo todo lo posible por meterse en su cama sin molestarte. Pero sentiste que su costado se hundió y te volviste lentamente para enfrentarlo. Soltaste un bostezo y abriste los ojos para mirarlo. "hey, tú." Dijiste somnolienta, extendiendo tu brazo para darle un abrazo perezoso.
"hey, tú." Dijo apretándote de vuelta. "Regresa a la cama." Se inclinó hacia adelante y presionó un suave beso en tus labios. Tarareaste y te diste la vuelta, volviendo a quedarte dormido contra su pecho.
Colin hizo todo lo posible por conciliar el sueño, pero el estrés de su trabajo lo mantenía despierto. Su mente da vueltas en círculos tratando de conectarlo todo, cada noche, incluso después de irse a casa, su mente no parece entender el memorándum. Manteniéndolo despierto y obligándolo a pensar en el caso. Y esta noche no era lo único que lo mantenía despierto. De vez en cuando te apretabas contra él, tu trasero rozaba su entrepierna y lo ponía tenso. Cada vez que lo hacías, su cuerpo se estremecía con una ola de placer.
