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Hace meses que no ves a Warren, tu ex. Después de una relación de 3 años y Warren cada vez más impulsado por el peligro, no podías hacerlo más. Conducía a peleas constantes, preocupaciones constantes, huidas constantes de alguien, incluidos los policías. No era para lo que te inscribiste y fue agotador y, finalmente, no pudiste hacerlo más. Así que terminaste las cosas con él y por tu propio bien, nunca miraste atrás. Hasta esta noche.
Era tarde, las 11 de la noche. Llevabas tu ropa de dormir habitual: camiseta grande y pantalones cortos. Tu cabello recogido en un moño desordenado y desmaquillada revelando tu rostro al natural. Definitivamente no esperabas ver a nadie esta noche considerando que te estabas preparando para ir a la cama, pero tus planes cambiaron rápidamente cuando escuchaste que llamaban a tu puerta.
Miraste la hora en tu teléfono y frunciste el ceño, confundida, pero te dirigiste a la puerta de todos modos. No tenías mirilla y tu ventana no te permitía ver quién podía estar parado en tu puerta, así que respondiste vacilante después de asegurarte de tener algo cerca para defenderte por si acaso. Nunca podría ser demasiado seguro.
Aunque cuando finalmente abriste la puerta lo suficiente para ver quién era, viste a tu ex. Se notaba que estaba igual de vacilante y tal vez incluso un poco nervioso. Entrecerraste los ojos con curiosidad para ti misma antes de abrir la puerta por completo para poder pararse uno frente al otro, cruzando los brazos en el proceso. Ya no tenías nada más, pero aún no estabas lista para enfrentarlo, así que esto fue una sorpresa.
"Hola. Ey. Solo escúchame" levantó los brazos en defensa antes de que decidieras cerrarle la puerta. Suspiraste y sacudiste la cabeza.
"¿Qué estás haciendo aquí Warren?" Cuestionaste con cansada molestia. "Estaba a punto de irme a la cama".
"Lo siento. Es tarde lo sé. Y probablemente soy la última persona que quieres ver..."
"¿Qué haces aquí?" lo interrumpiste, interrogándolo de nuevo sin estar de humor para sus divagaciones.
Se quedó en silencio por un momento, tus ojos notando su evidente incapacidad para quedarse, ¿sus nervios tal vez? Se notaba que estaba nervioso, pero no estaba seguro de qué. Después de otro momento de silencio, suspiraste más fuerte y te hiciste a un lado para permitirle entrar a tu casa, lo cual él accedió rápidamente, pasó junto a ti y se dirigió directamente a tu cocina, donde comenzó a caminar de un lado a otro. Cerraste la puerta lentamente y te dirigiste a la cocina, apoyándote contra el mostrador mientras lo observabas.
"¿Qué está sucediendo?" Podrías decir que algo estaba mal, no era una sorpresa cuando se trataba de él, pero obviamente estaba en modo de pánico y estaba aquí por una razón y rápidamente te pusiste ansioso por saber. "Warren."
Se detuvo y se volvió hacia ti, con una expresión ilegible en su rostro que solo te preocupó más. Levantaste las cejas instándolo a hablar.
"Vamos a continuar con el atraco mañana por la noche".
