Liliana's Pov

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Mi nombre es Liliana Henríquez Pradenas, y acabo de encontrar trabajo.

Los últimos meses han sido muy difíciles para mí. Para empezar me echaron de mi anterior pega. Era administradora en una fábrica de pollos. Me despidieron por filtrar por error la dirección Ip de las cámaras de seguridad en algún sector de Peñalolén.
Traté de conseguir otro trabajo pero no era aceptada en ningún lado.

Mi sueño siempre fue ser profesora de biología, pero no logré entrar a la universidad que quería con mi puntaje, así que me decanté por administración de empresas.

En casa las cosas tampoco estaban bien. Mi pareja me estaba tratado mal desde el principio de la relación. Criticaba mi aspecto, nunca respondía y siempre llegaba tarde al depa. Tampoco me dejaba salir a ningún lado sin él. Además ya me había sido infiel 2 veces. Le perdoné todo porque pensaba que él era de las pocas personas que de verdad me amaba, y que yo no era suficiente para él.
Pero lo peor de todo, es que era otaku y jugaba Lol.

No sabía que hacer.

La única persona que me entendía era mi Tío, la única persona de mi familia que le tenía un amor genuino, quien siempre me consolaba y me aconsejaba. Pero nunca le hacía caso a mi tío, no quería dejar a mi pololo.

Me había vuelto dependiente a él.

Un día recibí la noticia que mi tío falleció de cringe al leer un wattpad de #btsjimin.

Me quedé sola.
No me quedaba nadie.

El vínculo con mi familia ha sido un asco, nunca me valoraron o amaron.
Soy una personalidad tímida, así que casi no tengo gente de confianza.

Me sentía atrapada, sin rumbo, cada día despertaba con menos motivación para seguir adelante.
Me sentía estancada.
Esa noche me miré al espejo. No me reconocía, esa joven alegre y divertida ya no la veía. No me sentía yo. Sentía que estaba viviendo mi vida en piloto automático, a merced de lo que quisieran los demás.

Le escribí a mi pololo para juntarnos a hablar al día siguiente, con el mítico "oyep, tenemos que hablar" ya que esa noche por alguna razón no se quedó en el depto. Él por lo general tenía la costumbre de dejarme en entregado y solo me hablaba cuando quería algo.

La mañana siguiente me sentía distinta, me sentía con una confianza y con una convicción que había perdido hace mucho tiempo.
Acordamos juntarnos en el Costanera, por alguna razón ese edificio era mi "safe zone"

Para variar, el culiao llegó una hora tarde.

Lo primero que hice fue desahogarme con él, lo putíe en frente del Doggis  y me importó una mierda, no me importó hacer el ridículo pues era algo que me estaba guardando hace mucho tiempo.
Una vez terminé volví en mí. Respiré hondo y le expliqué con calma todas las razones por la cuál le iba a terminar en este momento.

Me esperaba una reacción agresiva por parte de él, de hecho esa fue la razón principal por la cuál decidí hacerlo en un lugar público.

Pero para mí sorpresa, lo único que había en su rostro era incredulidad. Creo que jamás se esperó que fuera yo quien le terminará y menos de esta manera.
Le dije que estaba decidida a dejar de ser una herramienta que utilizaba cada vez que se le daba la gana y que iba a tomar mis propias decisiones a partir de ahora, no podía más con su falta de interés, descuido de compromisos y falta de detalles.

Sólo me respondió que ahora si subiría a diamante en Lol y que las waifus 2-D eran mejores.

Salí del Mall mientras la lluvia caía sobre mí.
Los ruidos de los autos y de la gente se sentían tan lejanos y externos a mí.
Mientras bajaba por las escaleras al metro Tobalaba sentía mi cuerpo temblar, seguí caminando hasta subirme al vagón y sentarme.

Se me había caído la máscara.
Las lágrimas calientes recorrían mi cara mientras sentía un nudo en el cuello.

No sabía a dónde ir, ni hacia dónde se dirigía el metro.

Después de componerme y poner mis pensamientos en orden, me puse manos a la obra y decidí partir de cero. Logré encontrar un arriendo pequeño por estación central, aunque tenía miedo, sabía que a partir de ahora mi situación solo podía mejorar.

Esa misma tarde me metí a LinkedIn en mi laptop.
Empecé a postular a varios empleos y contacté con varias personas. Pese a mi esfuerzo, nadie me contestó.

Pero no me iba a rendir.

No esta vez.

Varias noches después, luego de salir de la ducha, recibí un correo de la empresa ISP.

Me estaban ofreciendo el puesto de Sub Directora Académica en el Colegio Pedro de Valdivia de Peñalolén .

No podía creer lo que leía.

Grité de la emoción y me caí de la silla.

No tenía ni idea de cómo ni por qué me lo estaban ofreciendo a mí, ni siquiera tenía tanta experiencia en el campo. Se sentía como un regalo caído del cielo.

Pero cómo aprendí después, las cosas nunca suceden por coincidencia, y que me llegara esa oferta no fue ninguna casualidad.

CONTINUARÁ...(⁠ノ⁠≧⁠∇⁠≦⁠)⁠ノ⁠ ⁠ミ⁠ ⁠┻⁠━⁠┻

Sub Directora Académica CpdvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora